En la heroica Puebla de Zaragoza, nació el 11 de noviembre de 1875 quien sería la heroína de la revolución mexicana, María del Carmen Serdán Alatriste.
Carmen vio la primera luz en el seno de una familia con salud económica.
Su madre, María del Carmen Alatriste Cuesta, era hija del general liberal Miguel Cástulo de Alatriste Castro, quien fue gobernador de Puebla en dos periodos.
Su padre Manuel Serdán Guanes, un abogado que procuró que sus hijos fuesen educados acorde a valores democráticos, por lo que en su infancia, Carmen estuvo inmersa en charlas de carácter sociopolíticos.
El padre murió cuando Carmen era una niña y esta tragedia forjó en ella un carácter responsable, ya que siendo muy pequeña, ayudó a su madre a cuidar a sus tres hermanos menores: Natalia, Aquiles y Máximo.
En el activismo político con su hermano Aquiles formó parte del Partido Nacional Antirreeleccionista, apoyando a Francisco I. Madero.
En esta aurora revolucionaria la apoyaba un colectivo de mujeres, entre quienes estaban su madre, su hermana Natalia, su cuñada Filomena del Valle, esposa de Aquiles.
Su hermano se convirtió en perseguido político y el 18 de noviembre de 1910, las autoridades intentaron detenerlo en su domicilio, la familia se parapetó en las habitaciones del piso superior y en la azotea, defendiéndose a tiros.
Carmen, carabina en mano, arengó al pueblo desde el balcón para que se sumara a la lucha. En el tiroteo resultó herida; resistió y continuó en el combate.
La familia de Aquiles, pidió al ideólogo que se escondiera en el sótano de la casa, y finalmente, la policía tomó por asalto el hogar de los combatientes.
Aquiles fue descubierto y abatido, era la madrugada del 19 de noviembre de 1910.
Veinte revolucionarios mas, murieron ese día.
Carmen y las demás mujeres fueron encerradas como presas políticas en la cárcel de La Merced.
Al salir, Carmen se reintegró a las juntas revolucionarias que dieron el triunfo a Madero.
En 1914, Carmen se entrevistó con Venustiano Carranza, desempeñándose como enfermera del ejército constitucional. Tenía casi 40 años
Al triunfo del movimiento, la revolucionaria se retiró a la vida privada.
Murió el 21 de agosto de 1948, a los 73 años. Su legado; gran ejemplo para las generaciones posteriores.
El Estado reconoció su lucha escribiendo su nombre en letras de oro en la Cámara de Diputados, y en Puebla existe una estatua donde se le ve disparando su carabina 30-30
Carmen Serdán una revolucionaria que sembró en el surco de los ideales