Uno de los pendientes financieros más esperados del año por los banqueros internacionales es una presunta colocación multimillonaria de deuda para salvar a Pemex.
Ayer, mi colega de páginas, Roberto Rock, lo mencionó en su columna. Efectivamente, las finanzas de Pemex están ahogadas en deudas que alcanzan 99 mil millones de dólares, según dijo hace poco Víctor Rodríguez Padilla, el director general. Estas deudas provienen, principalmente, de las fuertes pérdidas que genera la empresa, de las cuentas por pagar a proveedores, de las pensiones, y de una importante carga de intereses. Con la evidente falta de liquidez, la petrolera del Estado se enfrenta a un serio problema de vencimientos de deudas ya contratadas con anterioridad.
De acuerdo con cifras de la propia empresa, en este sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum (2025-2030) los vencimientos de deuda ascienden a un total de 43,900 millones de dólares. De ese total, el próximo año vencerán 8,900 millones; para 2026 alcanzarán un pico de 12,700 millones; en 2027 serán 7,700 millones; en 2028 de 5,700 millones; en 2029 de 3,900 millones; y en 2030 los vencimientos suman 5,000 millones de dólares. Por sus resultados financieros, salta a la vista que Pemex no puede enfrentar estos vencimientos de deuda y necesitará, otra vez, que el Gobierno Federal pague buena parte de ellos.
Es allí donde surgió la versión de que la Secretaría de Hacienda haría una megaoperación por alrededor de 40 mil millones de dólares (una cifra relacionada con la suma de vencimientos del sexenio) para salvar a Pemex y que, según esta versión que se desató hace meses, sería una “joya” para los banqueros internacionales por su magnitud.
El costo de que Pemex se financie en los mercados globales de deuda es muy alto, prohibitivo, así que tendría que ser el Gobierno Federal (vía Hacienda) quien lo haga para refinanciar parcialmente los vencimientos de deuda de Pemex. Es evidente que no será por 40 mil millones de dólares, un monto a todas luces excesivo para este tipo de operaciones en los mercados, además que excede a lo establecido en ley.
Ya el subsecretario de Hacienda, Édgar Amador, dijo recientemente que están diseñando mecanismos para enfrentar estos vencimientos de Pemex “sin acudir a los mercados de deuda”. Y la presidenta Sheinbaum añadió que una razón para coordinar a Pemex y Hacienda es, precisamente, que el Gobierno tiene acceso a mejores costos de endeudamiento que Pemex. Así que, por allí va.
En el presupuesto para 2025 el Gobierno ya pidió 136 mil millones de pesos (más de 7 mil millones de dólares) para pagar amortizaciones de deuda y créditos bancarios de la petrolera en el año. Sin embargo, también se requiere financiar inversiones de Pemex. Así que es probable que el Gobierno esté preparando una emisión que podría rondar los 6 mil millones de dólares si el mercado lo da sin distorsionar las curvas de deuda. Pero, claro, hay aún preguntas abiertas. ¿Con qué tipo de instrumentos se haría la operación?, ¿qué tanto es refinanciar barato?, ¿lo permite la ley actual?, ¿cómo aplica para esta operación el nuevo estatus jurídico de Pemex? Como es costumbre, con Pemex hay más preguntas que respuestas.
Colofón
Mañana Banxico presenta su informe trimestral. Habrá que ver si mantiene su pronóstico de crecimiento para 2025 en 1.2%, o se acerca al optimismo de Hacienda, de 2.3%.
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