En este mes de diciembre pasado, murió en el Vaticano, el Papa Emérito Benedicto XVI. Había renunciado al Pontificado en el año de 2013 debido a su avanzada edad. Entonces recibimos la sorpresa de la renuncia papal, que nadie esperaba. Personalmente creo que el Papa tuvo razón y hasta expresó que fue un acto de humildad el reconocer su incapacidad por edad para esta encomienda. El Pontífice tenía al renunciar, más de 85 años de edad y las múltiples tareas que desempeña un Pontífice ya no eran adecuadas para él ni para la Iglesia Católica.
Fue muy sorpresiva la renuncia del Papa Ratzinger al pontificado romano. Apenas el año pasado este Papa, gran intelectual, había venido a México y había recorrido una parte muy atractiva de nuestro país, me refiero al bajío en el estado de Guanajuato, principalmente en León en donde estuvo algunos días. En la Iglesia, a los Obispos y Arzobispos les aceptan la renuncia acerca de dirigir una diócesis a los 75 años, obligatoriamente, por considerar que la carga es ya mucha para tal edad. Cuanto y más, la carga de dirigir a toda la Iglesia Católica en el mundo; en una responsabilidad enorme que requiere de mucha energía y paciencia, además de una gran capacidad de trabajo.
Creo que es mejor renunciar con sinceridad cuando ya las fuerzas no le permiten a una persona el cabal cumplimiento de esta gran encomienda. Por ejemplo en nuestra Arquidiócesis de Tulancingo el anterior Obispo, el admirado y respetado Don Pedro Arandadíaz, pasó a ser Arzobispo Emérito y vivió en Tulancingo. Tenía la responsabilidad de pastor en las tres diócesis del Estado de Hidalgo que son Tulancingo, Tula y Huejutla. Esta responsabilidad es ahora del Arzobispo Domingo Díaz Martínez, labor que lleva con gran empeño.
Benedicto XVI se mantuvo respetuoso con el modo de gobernar a la Iglesia por parte del Papa Francisco y así permaneció casi 10 años hasta su muerte. Deseo recalcar la labor de Joseph Aloisio Ratzinguer (Benedicto XVI) como un teólogo de primerísima línea, escribiendo y estudiando la Sagrada Escritura y la Liturgia, Sus libros son verdaderas joyas que no son fáciles de leer y de comprender. Les recomiendo los tres libros sobre la Vida de Cristo que son imposibles de pasar por alto. Descanse en El Señor el Papa Emérito.
Por otra parte deseo lamentar el fallecimiento del Sacerdote Francisco Javier López Jiménez, Párroco de la Iglesia de La Asunción en Pachuca Hgo, acontecimiento acaecido el 4 de Enero del presente. Fue un hombre bueno y trabajador que presidió esta parroquia en el Centro de Pachuca. A él se deben las gestiones nada fáciles para que el INAH y el Ayuntamiento pachuqueño autorizaran el rescate del Atrio de La Asunción, espacio vital y necesario para la liturgia. Afortunadamente concluyó esta obra antes de morir. Que descanse en Paz y que goce de la presencia del Señor Jesús el llamado popularmente, Padre Pancho.