La finalidad de la creación de los órganos constitucionalmente autónomos fue equilibrar el poder y evitar que los intereses particulares se pusieran por encima de los intereses generales de la población.
Cada uno de estos organismos cumplían una función importante, pero quizá el de mayor relevancia era el Instituto Nacional de Acceso a la Información.
El acceso a la información es un derecho esencial para las personas porque les permite conocer a fondo las acciones de gobierno y se convierte, por tanto, en una herramienta muy útil en la rendición de cuentas de quienes nos gobiernan y en el empoderamiento de la sociedad.
El acceso a la información permitió que nos enterarnos del asunto de la “Casa Blanca” en el gobierno de Enrique Peña Nieto y así como de los múltiples escándalos de corrupción del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sus familiares, amigos y aliados más cercanos. Por ejemplo, se descubrió el caso de la “Casa Gris” del hijo mayor de Andrés Manuel, los sobres con dinero en efectivo entregado a sus hermanos para ”apoyar al movimiento”; los contratos con PEMEX de su prima Felipa; o los contratos adjudicados de forma directa a Amílcar, amigo de Andy López Obrador; las múltiples propiedades de Manuel Bartlett.
Sin el INAI no hubiéramos sabido que Segalmex produjo un daño patrimonial al erario público mayor a 15 mil millones de pesos;
Gracias al INAI se destapó el caso Odebrecht que resultó ser uno de los escándalos de corrupción más grandes de América Latina;
El INAI ordenó al Servicio de Administración Tributaria revelar los nombres de las empresas y montos condonados por el pago de impuestos;
Otros casos que el INAI puso en evidencia fueron el caso Ayotzinapa en el que desaparecieron 43 normalistas en 2014; o la matanza de Tlatlaya donde civiles, entre ellos varios menores perdieron la vida a mano de militares; o la presencia del socavón en la autopista del Sol, donde murieron dos personas y por supuesto la Estafa Maestra.
Por ejemplo, a nivel internacional, la transparencia es un principio básico en la Organización Mundial del Comercio porque obliga a las partes a notificar sobre los proyectos de ley para tener la oportunidad de formular observaciones.
La desaparición de los órganos autónomos es el corolario del gobierno autoritario que inició en 2018 con el único fin de que el Poder Ejecutivo se convierta en el Poder de los Poderes que desde entonces buscó someter a los otros poderes. Y al parecer esa intención se está haciendo realidad.
