Dentro de la historia de la música de rock and roll de los años 60, existe el nacimiento de diferentes agrupaciones que en sus inicios eran inquietudes de estudiantes de secundaria o bachillerato, con cualidades musicales y deseos de triunfar en el medio artístico, como a la fecha sigue existiendo en la juventud, solo que actualmente la juventud tiene más medios, instituciones, recursos y formas de preparación, como los avances de la tecnología. Pues en esos años 60, se conformó una agrupación musical que tenían un gusto propio por la música, centrando su notoriedad en lo difícil que era encontrar un material discográfico intacto y relacionado con ellos. Su duración en el medio su muy exitosa, pero efímera. Su mayor éxito y que los llevó a ser incluidos en la Historia del Rock and Roll de México, me refiero al tema “Vuelve Primavera” original de Armando Trejo, una canción considerada como parte de las Leyendas de la Música Mexicana. Fue en 1958 cuando aparecieron en escena, en los medios radiofónicos, puesto que en esos tiempos la radio era el medio que marcaba la pauta del éxito, como fue por muchos años. Inicialmente estaba conformado el grupo Los Blue Caps, por Jorge Gutiérrez Michell, Tito Ahumada y Armando Trejo, quienes ensayaban en las escaleras de un edificio ubicado en la calles de Palma y Cuba en el Centro Histórico de la Ciudad de México, cierta ocasión, esto según la versión de Alberto Camilli, paso caminando frente al edificio y se percató de la música que improvisaban los chicos, esto lo llevó a acercarse a ellos empatizando de forma inmediata al grado que se convirtió en su pianista y les propuso irse a ensayar a su domicilio, en Peralvillo. El primer nombre que se les ocurrió fue el de Los Solitarios, luego lo cambiaron por el de Los Reyes del Ritmo, posteriormente ingresó Jorge Baron como cantante, aparecieron en televisión con la ayuda de algunos conocidos e incluso actuaron al lado de Bill Halley en el Teatro Esperanza Iris. Meses después se retiró Jorge Baron y llegó René Ferrer y ahí se deciden cambiar nuevamente de nombre quedando el de “Los Blue Caps”. En 1960 fueron firmados por CBS Columbia Records, a través de José de Jesús Hinojosa, que era director artístico de la compañía. Tuvieron un tremendo éxito que seguramente no esperaban y no asimilaron, porque no lo supieron hacer crecer y aprovechar al máximo, eso normalmente pasa con muchos grupos y artistas solistas, que tal vez no está muy seguros de sus posibilidades artísticas y de repente les sorprende el éxito, lo que les marea, les hace perder piso y en muchos de los casos los lleva a los excesos y perdición artística o de vida. Únicamente queda con vida Alberto Camill, ya que René Ferrer, Tito Ahumada, Jorge Gutiérrez y Armando Trejo, descansan en paz. Aparecieron en el L.P. “Rock and Roll-los éxitos de 1961” al lado de los finalistas del concurso efectuado por la radiodifusora “Radio Éxitos” XERC AM 790Kh y la compañía de discos CBS Columbia. Querido lector; Gracias por leernos y no se olvide de vivir feliz, acompañado de Dios y la música de su gusto.
Dentro de la historia de la música de rock and roll de los años 60, existe el nacimiento de diferentes agrupaciones que en sus inicios eran inquietudes de estudiantes de secundaria o bachillerato, con cualidades musicales y deseos de triunfar en el medio artístico, como a la fecha sigue existiendo en la juventud, solo que actualmente la juventud tiene más medios, instituciones, recursos y formas de preparación, como los avances de la tecnología. Pues en esos años 60, se conformó una agrupación musical que tenían un gusto propio por la música, centrando su notoriedad en lo difícil que era encontrar un material discográfico intacto y relacionado con ellos. Su duración en el medio su muy exitosa, pero efímera. Su mayor éxito y que los llevó a ser incluidos en la Historia del Rock and Roll de México, me refiero al tema “Vuelve Primavera” original de Armando Trejo, una canción considerada como parte de las Leyendas de la Música Mexicana. Fue en 1958 cuando aparecieron en escena, en los medios radiofónicos, puesto que en esos tiempos la radio era el medio que marcaba la pauta del éxito, como fue por muchos años. Inicialmente estaba conformado el grupo Los Blue Caps, por Jorge Gutiérrez Michell, Tito Ahumada y Armando Trejo, quienes ensayaban en las escaleras de un edificio ubicado en la calles de Palma y Cuba en el Centro Histórico de la Ciudad de México, cierta ocasión, esto según la versión de Alberto Camilli, paso caminando frente al edificio y se percató de la música que improvisaban los chicos, esto lo llevó a acercarse a ellos empatizando de forma inmediata al grado que se convirtió en su pianista y les propuso irse a ensayar a su domicilio, en Peralvillo. El primer nombre que se les ocurrió fue el de Los Solitarios, luego lo cambiaron por el de Los Reyes del Ritmo, posteriormente ingresó Jorge Baron como cantante, aparecieron en televisión con la ayuda de algunos conocidos e incluso actuaron al lado de Bill Halley en el Teatro Esperanza Iris. Meses después se retiró Jorge Baron y llegó René Ferrer y ahí se deciden cambiar nuevamente de nombre quedando el de “Los Blue Caps”. En 1960 fueron firmados por CBS Columbia Records, a través de José de Jesús Hinojosa, que era director artístico de la compañía. Tuvieron un tremendo éxito que seguramente no esperaban y no asimilaron, porque no lo supieron hacer crecer y aprovechar al máximo, eso normalmente pasa con muchos grupos y artistas solistas, que tal vez no está muy seguros de sus posibilidades artísticas y de repente les sorprende el éxito, lo que les marea, les hace perder piso y en muchos de los casos los lleva a los excesos y perdición artística o de vida. Únicamente queda con vida Alberto Camill, ya que René Ferrer, Tito Ahumada, Jorge Gutiérrez y Armando Trejo, descansan en paz. Aparecieron en el L.P. “Rock and Roll-los éxitos de 1961” al lado de los finalistas del concurso efectuado por la radiodifusora “Radio Éxitos” XERC AM 790Kh y la compañía de discos CBS Columbia. Querido lector; Gracias por leernos y no se olvide de vivir feliz, acompañado de Dios y la música de su gusto.
