El 6 de noviembre de 1911 luego de encabezar un gran movimiento antireeleccionista para derrocar a Porfirio Díaz, Francisco I. Madero asumió la Presidencia de la República

Madero derrotó al dictador, pero no a la dictadura que se mantenía agazapada, y poco a poco algunos incondicionales de Díaz dieron la cara, como fue el caso de Bernardo Reyes que se pronunció contra Francisco I. Madero el 25 de Diciembre de 1911

Reyes fue capturado y trasladado a la Ciudad de México, donde fue encarcelado en la prisión militar de Santiago Tlatelolco.

No obstante, el gobierno de Madero tardaba en consolidarse y ese escenario se convirtió en caldo de cultivo para oportunistas como Felix Díaz, sobrino del dictador, y que el 16 de octubre de 1912 tomó las armas y se levantó contra el gobierno maderista. De inmediato fue derrotado y trasladado a la prisión de Lecumberri, fue sometido a un consejo de guerra y sentenciado a muerte; pero Madero recibió presiones militares y le otorgó el perdón cambiando su sentencia a cadena perpetua.

Ya en prisión, Díaz conspiraba contra Madero; y el 9 de febrero de 1913, él y Bernardo Reyes fueron liberados por Manuel Mondragón de la cárcel e intentaron tomar el Palacio Nacional.

Posteriormente, Félix Díaz “el sobrino de su tío”, fue uno de los firmantes del Pacto de la Embajada con Huerta y algunos acuerdos

Uno de ellos era que “el sobrino” nombrará al gabinete, pero él no figuraría en ningún cargo, ya que Huerta apoyaría su candidatura presidencial.

Huerta no cumplió ni este ni ningún otro acuerdo. Por el contrario, envió a Japón a Félix en “una misión especial”.

Díaz se negó y se fue a vivir a Europa. En su regreso a México, nadie quería saber de él y con rechazo a cuestas, se embarcó a Cuba y a EU en 1913.

Regresó tres años después para luchar contra Carranza; y en Veracruz encabezó una triste campaña, pero nunca pasó de ser un desafortunado guerrillero y entendió, que su escaza fuerza residía en el prestigio que tuvo su tío quién había fallecido en 1915

Sin embargo; un intento más y un fracaso más grande todavía; intentó otra rebelión ahora contra la Constitución de 1917 y sus resultados fueron desastrosos.

Para 1920, muchos de sus hombres lo abandonaron por lo que tuvo que exiliarse y vivir en el destierro hasta 1941, fecha en que regresó a México para radicar en Veracruz, lugar en donde murió en 1945.

Desde 1913 hasta su muerte. “el sobrino de su tío”, intentó alcanzar reconocimiento teniendo como único soporte el apellido… Ningún mérito más.