Veo, escucho, pienso y propongo
Veo manos estiradas para recibir, sobre todo, una moneda.
Veo en algunos días, filas de personas en algunos bancos, dicen que cobran su bono de ayuda.
Y veo comentarios en informativos, desalentando esta acción de nuestro gobierno.
Escucho decir que los destinatarios de estas dádivas electoreras, ya están esperando el día para hacer de las suyas.
Escucho comentarios expresando: “para qué trabajo, ya tengo quien me dé para mi vicio”.
Y escucho el pensar de quienes están a favor del bien común y están en desacuerdo con este programa.
Pienso en lo rápido y fácil que han aprendido a recibir y en el mal que vendrá después.
Pienso en lo arraigado que está en la mente de muchos ciudadanos estas maniobras que hacen, sobre todo, en los tiempos de elecciones.
Y pienso en lo importante que es en la vida saber dar y saber dar a tiempo.
Propongo: Enseñemos a producir. “Es mejor enseñar a pescar que dar el pescado”.
Propongo, que la dádiva se le dé a quien preste un servicio adecuado a su edad y a sus posibilidades.
Por ejemplo: cuidar los jardines, recoger la basura, cuidar a los niños en la entrada y salida de las escuelas, etcétera.
Y propongo luchar por un pueblo libre, al decidir evitar tener un pueblo dependiente, con quien le hace llegar una dádiva.