Toda mujer sueña con casarse con su príncipe azul y tener una boda inolvidable, pero para que eso sea posible se requiere de mucho tiempo de anticipación y una planeación más que perfecta, donde lo más importante además del vestido y de los novios, es sin duda, la decoración.
Justamente el área de experiencia de Paulina Ricardi, una guapa event designer que desde el 2004 empezó decorando y organizando bodas, bautizos, bar mitzvahs, fiestas privadas y eventos de todo tipo.
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“Siempre lo traje, todo el tema de diseño me encantaba, la creatividad, siempre ganaba todos los concursos de creatividad en mi escuela y supe que quería hacer algo creativo. Un día mi hermana me pidió que le hiciera su boda, yo acepte y fue como mi primer proyecto dentro del mundo de las bodas”, dijo Ricardi a El Sol de México.
Para ella, los detalles en una decoración es lo más importante “una flor a la izquierda o a la derecha, una mesa de color, un florero, un soporte, aunque no lo crean todos esos elementos conjugan la boda, si tu te dejas ir por el típico ‘nadie se va a dar cuenta’, es ahí cuando tu evento se vuelve en un fracaso y hasta puede llegar a caerse”.
Explicó que el trabajo de los decoradores es crear sentimientos “la decoración de la boda es el ambiente total, lo que hacemos es crear todo ese sentimiento que desde que entras al salón tengas un feeling de lo que será el evento”.
La wedding planner se casará mañana y como toda experta era lógico que planeará su propia boda, pero no lo hizo sola, unió su talento con Carlos Guillermo, un gran amigo y colega, pero no solo eso, sino que se dieron cuenta que juntos pueden lograr grandes cosas dentro de la industria.
“Cuando me entero de que se casa Pau, le dije ‘yo voy a hacer tu boda’ y nos amalgamamos tan bien que comenzamos a hacer todo el desarrollo dela boda justo pensando en que podemos potencializar y que podemos lograr que lo que ya existe actualmente en las bodas, se vaya a un escalona ms arriesgado y más propositivo, entonces vemos que nos complementamos mucho y que podemos logra explotarnos en conjunto”, explicó el decorador.
“Carlos y yo somos dos empresas diferentes, pero al final nos estamos fusionando, porque somos con una mezcla perfecta, él es más arriesgado y yo soy más clásica”, comentó Paulina.
La dupla de event planners con esta aventura de alguna manera personal, marcan el inicio de una posible trayectoria profesional, y ya tienen en puerta algunas bodas que están empezando a organizar. “Para mi boda hicimos algo nuevo que se nos ocurrió a los dos, nos gusta tener un paso delante de lo que ya existe”, expresó la diseñadora.
Carlos cree que la industria de las bodas en México es muy especializada “a nivel país ocupamos un nivel muy importante, en el diseño y producción de bodas, como en el libro 100 bodas por todo México, es una conjunción muy importante de talentos mexicanos, que nos muestran el gran trabajo que hay detrás del evento catalogado como el más importante de la sociedad”.
La decoradora es reconocida en el medio por su diseño de flores, por eso son un elemento infaltable en sus decoraciones "las flores son lo que le dan vida a todo, siempre las flores para mí son importantes, es lo que levanta, la boda o el evento”. Las que más le gustan son las rosas, orquídeas, tulipanes y las begonias.
Para Guillermo, la iluminación ocupa el top 1 en el evento “para que la boda se vuelva una experiencia completa, tenemos que iluminarla. El evento debe de contar con la temperatura lumínica precisa para que cada elemento como las flores, luzcan y todo sea un éxito”.
Para las personas que piensan casarse en la playa los expertos recomendaron “tienen que checar que no haga mucho calor, por lo general, las bodas en playa se hacen en invierno, si la hacen en verano, se vuelve muy complicado por el calor, también es ideal que sean en el atardecer, tiene que hacerse en una bahía donde haya brisa”.
Recomendaron que el tiempo ideal de planeación de una boda es de mínimo 8 meses de anticipación.
