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Miles son los destinos por descubrir a diario y cientos los días que tiene el año, por eso, antes de que decidas la ruta de tu próximo viaje, decidimos darte una guía para que inicies el trazado del mapa de visita. Recurrimos a las búsquedas de Booking, empresa especialista en alojamientos que año con año deja ver las tendencias de viaje; en esta ocasión, la del 2019, con destinos emergentes que prometen convertirse en una experiencia sorprendente.
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Bacalar, México. Sus aguas cristalinas, arena blanca y una laguna de siete colores la hacen ideal para practicar buceo y esnórquel. Además, es reconocida por sus mariscos frescos recolectados a la orilla del lago.
Leeuwarden, Países Bajos. Por sus actividades en museos, belleza arquitectónica y espectáculos escénicos es ideal para los cazadores de cultura. Puedes, por ejemplo, subir a la torre inclinada de Oldehove, aún más chueca que la de Pisa en Italia.
Wadi Rum, Jordania. Ha sido locación de muchas películas debido a sus impresionantes montañas de arenisca, cañones colorados e imponentes rocas. Por su color ha sido “comparada” con Marte. Estar ahí te hará sentir en otro planeta.
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Samarcanda, Uzbekistán. Considerada una de las ciudades habitadas más antiguas de Asia central. Tiene monumentos que forman parte del Patrimonio Mundial Cultural de la UNESCO, como la bella plaza de Registán, cubierta de mosaicos y adornada con oro y caligrafía.
Uarzazate, Marruecos. Conocida como la puerta de entrada al Sahara, esta ciudad está ubicada al sur de la hermosa cordillera del Atlas de Marruecos. Además, es el hogar de la imponente Kasbah Taourirt, construcciones en forma de fortalezas hechas con adobe.
Ksamil, Albania. Un tesoro escondido de playas increíbles debido a su ubicación: la ribera albanesa. Ideal para los que buscan playas solitarias y restaurantes sin mucha afluencia donde encontrar un poco de calma.
Aunque agradecer a la Madre Tierra es algo que el ser humano debería hacer todos los días, un viaje a estos lugares brinda esta oportunidad, sobre todo porque se pueden tener muy de cerca sus maravillas naturales.
