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El Museo de Arqueología e Historia de Huichapan, es uno de los 56 museos con los que cuenta Hidalgo y uno de los 5 que forman parte de la Red Estatal. Piezas como una ofrenda fúnebre; un séptimo que perteneció al compositor Abundio Martínez; una colección de óleos creados por el también huichapense Manuel Chávez Nava y su mítico chapitel que alberga una réplica de la campana que Miguel Hidalgo usara para iniciar la gesta heroica, hacen de este museo uno de los más representativos en el estado.
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Mónica González Ramírez, mediadora de este centro indicó que la colección con la que cuenta este recinto se encuentra exhibida con base a un guion museográfico que permite realizar un recorrido a través de cinco salas; no obstante, mencionó existen piezas sumamente representativas:
Entre estas se encuentra una ofrenda fúnebre que data de entre el año 600 al 700 después de Cristo, esto, dijo, datado con base a los rastros sanguíneos hallados en algunas de sus piezas, las cuales también dan cuenta de que no correspondían a personas nativas del Valle del Mezquital y que posiblemente se trataba de un personaje importante de la época ya que lo acompañaron de vasijas y collares.
Otra de las piezas de gran relevancia es un séptimo, un instrumento muy semejante a una guitarra, pero que recibe este nombre debido a que cuenta con siete cuerdas y que perteneció a Abundio Martínez, un destacado músico y compositor, que cuenta entre su amplio repertorio con valses y chotis, una especie de polka, además de que se presume que, con este instrumento creo temas como “En Alta Mar” y “Besos y Pesos”.
El también huichapense Manuel Chávez Nava, tiene un espacio reservado en este recinto y cuenta con una galería con un importante número de pinturas al óleo con retratos y autoretratos en los que plasmó su manera muy particular de pintar ojos, ya que, independientemente de donde se les mire, siempre parece que te están observando.
En esta zona de Hidalgo, se asentaron importantes culturas prehispánicas precolombinas, por lo que este museo cuenta con una amplia muestra de vasijas de tipo antropomorfas y zoomorfas, algunas de uso común y otras de tipo ceremonial, entre estas una pieza, a manera de incensario con un murciélago tallado, un mamífero, que fuera considerado como un guardián de la noche.
Finalmente, una de las principales atracciones del museo es su chapitel, que en arquitectura es un tipo de torre, la cual alberga otro pequeño repositorio donde se localiza una réplica de la mítica campana con la que el cura Miguel Hidalgo iniciara la gesta heroica en 1810.
Asimismo, refirió que las salas están divididas de la siguiente manera:
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“Periodo arqueológico clásico y jardín botánico”, contiene piezas de la primera cultura Xajay-Otomí de la cual se tiene registro desde el año 600 antes de Cristo, además cuentan con una serie de rocas labradas con el rostro de Tlaloc, Quetzalcóatl y Coatlicue de la cultura Teotihuacana.
El jardín botánico permite contextualizar a los paseantes con el clima semidesértico que caracteriza al Valle del Mezquital; es aquí donde se encuentra la réplica de una caja fúnebre con dos cráneos y vasijas pertenecientes a dos esclavos otomíes de los años 640 y 771 después de Cristo.
“Periodo arqueológico Posclásico” La cultura tolteca y mexica generaron los mayores asentamientos en esta región, debido a esto se cuenta con una ofrenda perteneciente a un guerrero llamado ocho ojo de reptil que según sus costumbres y de acuerdo al rango que tuvieran en vida era la forma en la que debía ser enterrado.
“Novohispana”, esta, la sala número tres, comprende piezas relativas al periodo de la orden franciscana, aquí, las imágenes en exhibición son de carácter religioso, algunas piezas como las cruces características de los oratorios del Valle del Mezquital, el Cristo Posicional pintado en lino crudo pegado sobre madera y el retrato del arzobispo Manuel Antonio Rojo de Luvyan.
“Música y pintores”, este espacio está dedicado Dedicada al compositor y músico Abundio Martínez, oriundo de esta ciudad y reconocido por sus composiciones en géneros como vals, polka y pasos dobles.
Finalmente en la “Sala de la independencia, Chapitel”, ubicada a un costado del museo, fundado en 1812 en conmemoración al grito de Dolores, el balcón es el eco de las palabras pronunciadas por el general Ignacio López Rayón acompañado por Andrés Quintana Roo y José María Chito Villagrán.
