El tres de junio de 1993, mientras se llevaba a cabo la rehabilitación de las banquetas, sobre la extensa calle de 21 de marzo, a la altura de la calle de Nicolás Bravo, fue hallada una ofrenda funeraria, dos metros bajo la superficie.
Los locatarios cercanos al hallazgo recuerdan que rompieron toda la banqueta y parte de la calle para poder sacar la ofrenda que habían encontrado los trabajadores.
La ofrenda está integrada por un cajete cilíndrico con grecas estilizadas, un cajete cilíndrico, una vasija cilíndrica, una vasija zoomorfa de un pez jaguar de ocho centímetros de altura, un pectoral de piedra verde, de cuatro centímetros de altura y dos vasijas zoomorfas de axolotes de siete centímetros de altura.
Los objetos hallados se encuentran expuestos en el Museo de Datos Históricos de la ciudad de Tulancingo.
De acuerdo con el INAH, el término axolote deriva de la palabra náhuatl axolotl que se traduce como “monstruo o juguete de agua” o “gemelo de agua”.
Asimismo, hace referencia al hermano mellizo de Quetzalcóatl, Xólotl, dios mexica que se asociaba al movimiento y la vida, y cuya leyenda, narrada por Fray Bernardino de Sahagún, refiere que esta deidad, temeroso de la hoguera donde se habían arrojado los demás inmortales para mantener vivo el sol, prefirió ocultarse para salvarse, primero en el seno de la tierra, en la raigambre misma del maíz de caña doble o jolote, pero lo hallaron.
Entonces buscó cobijo en el maguey que tiene dos cuerpos o mexólotl, de nuevo lo encontraron; así que decidió lanzarse al agua, entre el fango de las lagunas poco profundas que dominaban el valle de Anáhuac, al final dieron con él, ahí también, en forma de axólotl, y acabó en el fuego, no sin dejar huella de su paso por el medio líquido en sus numerosos descendientes.
Si trazamos una línea recta entre la zona arqueológica de Zazacuala y la de Huapalcalco, la ofrenda fue encontrada a la mitad de dicho trayecto, la calle de 21 de marzo es de las más largas, y aunque en algunos tramos cambia de nombre, llega hasta el actual territorio de Santiago Tulantepec.