Tulancingo es una ciudad llena de mitos y leyendas, una de las más conocidas es la del "Enamorado", misma que ocurrió en la calle Allende y la historia de amor trascendió a la muerte.
En 1920, vivía en Tulancingo una bella mujer conocida como “La Güera” que tenía muchos pretendientes sin embargo, ella solo tenía ojos para su novio Demetrio, un hombre de clase media y muy trabajador.
Las intenciones de Demetrio con "La Güera" eran tan formales y sinceras que había comenzado la construcción de una casa en la calle Allende para que ambos vivieran allí después de casarse inclusive a la mujer propuestas no le faltaban, por cientos de hombres adinerados.
La joven pareja tuvo un noviazgo de 11 años hasta que, con la casa terminada, Demetrio pidió su mano y en 1931 se casaron.
El matrimonio iba viento en popa y más aún cuando La Güera anunció su primer embarazo, sin embargo, debido a los pocos avances médicos de la época comenzaron las complicaciones hasta que lamentablemente la bella mujer perdió la vida.
Pese a la gran pérdida, Demetrio siguió adelante con su vida pero en el jardín de su casa sembró dos rosales, uno de rosas blancas y otro rojas, el cual visitaba todos los días antes de trabajar y donde se dice, lloraba al recordar a su familia.
Años después, en su lecho de muerte Demetrio le heredó a un sobrino la gran casa bajo la promesa de cuidar los rosales tal y como él lo hizo.
La leyenda nace en que Demetrio, con mucho amor y cariño, recorre la calle Allende hasta el panteón para llevar una rosa blanca y una roja a su esposa e hijo.
Actualmente, la tumba de la esposa puede visitarse en el panteón municipal, y en su momento, tuvo una foto de la bella pareja pero ahora solo queda el espacio que ocupó.