El mole rojo se prepara con mucho cariño y dedicación por parte de las cocineras tradicionales del Valle del Mezquital, quienes en cada celebración familiar como cumpleaños, XV años, bodas, bautizos o primeras comuniones lo preparan.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Este platillo es uno de los más conocidos y preparados para las celebraciones familiares, el cual se prepara con especias, chiles secos, y otros ingredientes que hace de este platillo una delicia culinaria para los paladares.
Doña Mary Martín, cocinera tradicional del municipio de Chilcuautla, quien vende el mole rojo a quinientos pesos por cada kilo, explicó la preparación y proceso de elaboración de este manjar.
“Primero hay que tostar los chiles y freír las semillas como nueces, cacahuates, entre otros, además hay que quemar una tortilla, y un pan para darle sabor a la mezcla, esto se hace el primer día”, aseguró la cocinera tradicional.
Según doña Mary Martín, en el segundo día de este ritual gastronómico, se muelen las especias, semillas, el pan y las tortillas quemadas, para comenzar con el guiso de este mole rojo.
En el segundo día de la preparación de este mole en una cazuela de barro se calienta el aceite, para posteriormente comenzar a mezclar los ingredientes, en este proceso se agrega el chocolate abuelita y otros ingredientes secretos que no fueron revelados por la molendera.
Este proceso se realiza con una cuchara grande, para mover la mezcla y lograr una amalgama perfecta, ”Para mover el mole tiene que ser una sola mano, es decir una sola persona, quien tiene que mover el mole durante dos horas”, explicó.
Finalmente doña Mary, reveló que esta mezcla se deja reposar y en el tercer día se revuelve con caldo de gallina o guajolote, para servirse con una pieza de pollo acompañando de arroz y frijoles refritos.
Dato de la Abuelita: sabías qué, se dice que después de degustar el mole y si vas a salir a la calle debes comer un pizca de sal para evitar agarrar un “mal aire” que puede desfigurar el rostro.