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De cara a la ronda de semifinales del torneo Apertura 2024, Mónica Ocampo Medina, una de las dos jugadoras que está desde el primer torneo de la Liga MX Femenil con Pachuca, tiene claro que el primer título tiene que darse, en caso de clasificar, esta sería la cuarta oportunidad para el plantel, y en su caso particular refiere que, en caso de no conseguirlo como futbolista, no quitaría el dedo del renglón para lograrlo como entrenadora.
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Aún con un año de contrato con Pachuca, Mónica Ocampo se mantiene con el dedo en el renglón en cuanto a que uno de sus pendientes en su carrera dentro del futbol es ganar un título con las Tuzas, con quien ya ha disputado tres finales y actualmente están en la ronda de semifinales en las que se medirán contra Monterrey para buscar una cuarta oportunidad.
Con 37 años de edad, la autora del que es considerado el mejor gol en la historia de los mundiales femeniles, recordó que con Pachuca le queda un año más de contrato, y aunque aún no sabe cuánto tiempo le quede dentro de su carrera como futbolista profesional, tiene como objetivo iniciar con el proceso como directora técnica para lo cual ya cuenta con un curso en el cual se ha preparado, pero sabe que hay que empezar desde abajo al ser muy diferente el jugar, que el dirigir.
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Sus Inicios
Ocampo Medina recordó que desde los seis años jugaba con sus tres hermanos que eran mayores y que siempre demostró talento, el cual poco a poco le llevó a representar a Morelos en un Nacional en Guadalajara, mismo en el que fue visoreada por Leonardo Cuellar, entonces entrenador de la selección nacional femenil, esto durante sus estudios de secundaria.
Para la preparatoria, fue becada en una escuela de Cuernavaca, Morelos, época en la que no existía una Liga profesional femenil en México por lo que las jugadoras tenían que prepararse por su cuenta y quienes recibían llamados a selección, tenían que intensificar su preparación.
Posteriormente, se creó la Liga profesional en México, previo al Apertura 2017, Mónica Ocampo había recibido oferta para emigrar al futbol de España, pero, al recibir la noticia de que por fin estaba por cumplirse lo que por años era un rumor, decidió quedarse en México para incursionar dentro de la Liga MX Femenil, para la cual fue convocada por el Club Pachuca, cuando se encontraba Marco Garcés como director deportivo y aunque recibió oferta de América, comenzó su historia con el que hasta hoy ha sido su único equipo dentro del Circuito Rosa.
Cuestión Económica
Antes de la creación de la Liga MX Femenil, Mónica compartió que los únicos apoyos que tenían compañeras suyas eran becas de estudio y cuando eran convocadas con selección, una beca por parte de la Comisión Nacional de Cultura y Deporte (Conade) que no era suficiente para cubrir gastos.
“Cuando inicio la Liga en México, el sueldo no era mucho, muchas jugábamos por amor al arte, ahora muchas pueden decir que se puede vivir tranquilamente del futbol femenil, pero, también otras compañeras, aún no”.
Preparación Para Mundiales
Previo al Mundial femenil del 2014, en 2012, un convenio con Estados Unidos permitió a seleccionadas nacionales jugar con equipos del país de las barras y las estrellas, con el objetivo de que llegaran mejor preparadas a la justa mundialista.
La jugadora comenta que antes, era complicado para una jugadora el poder mantenerse en forma y prepararse para ese tipo de escenarios, por lo que aplaude el esfuerzo y las oportunidades que se han abierto para las nuevas generaciones que, a diferencia de ella, no tienen que padecer en varios rubros.
