Las Mineras de Actopan se quedaron cerca del campeonato de la Copa de Invierno de la Liga Mexicana de Futbol Femenil (Limeffe), luego de caer por la mínima diferencia ante el equipo mexiquense de Gigantera.
La cancha del Club Hidalguense fue testigo de cómo jugadoras del club Gigantera, originario del Estado de México, se quedó con la corona del certamen.
Para la primera mitad, la visita tuvo un mayor dominio de las acciones en zona ofensiva y Mineras trató de mantener el cero en la portería el mayor tiempo posible. Sin embargo, ambas escuadras se fueron al descanso con marcador a ceros.
Ya en el complemento, Mineras tomó el control del esférico y fue a través de Zoé Tapia que tomaron el control del partido.
A partir de ese momento las jugadoras que dirige Erick Vázquez, tuvieron mayor protagonismo con pases que iban a la banda y despertaban peligro, pero sin inquietar a la arquera rival.
Gigantera tenía esbozos en zona ofensiva, pero nada que preocupara a las Mineras, por lo que parecía que la visita solo llegaba a la capital del estado a alargar lo más posible el trámite.
Sin embargo, sorpresvamente llegó un tiro libre desde tres cuartos de cancha, que cobró Fernanda Rosales, con el que el balón se coló a la portería de las hidalguenses, ante una pobre estirada de la portera.
Con el marcador en contra, Mineras buscó retomar el control del compromiso, pero Gigantera se dedicó a romper cualquier cadena de pases y mandar el balón lo más lejos de su meta.
Ya en el agregado, el juez no entregó como penal una aparente mano dentro del área de la visita, acción que hubiera llevado el juego a tiempos extra, y que fue muy reclamada desde la grada.
Sin tiempo para más, las mexiquenses se llevaron el trofeo de la Limeffe en la casa de las Mineras.