Tulancingo, Hidalgo.- La feria en honor de santo patronoSantiago Apóstol inició con una de sus máximas expresionescompetitivas, la Cucaña, que en esta ocasión tuvo pocosarriesgados, pero como siempre cientos de espectadores que sesituaron alrededor del tanque de agua de la fábrica Santiago paradisfrutar del espectáculo. Aunque el inicio estaba programado alas 11 de la mañana de ayer, arrancó casi una hora después yaque eran pocos los inscritos, aunque buzos y equipo de salvamentoestaban listos para entrar en acción, mientras que el paloensebado lucía la bandera roja en la punta de los 25 metros.Puesto con comida, bebidas y hasta artículos como sombreroshicieron la romería, familias completas armadas de sombrillas paraprotegerse del densos sol, se hicieron presentes dando el toqueespecial. Así iniciaron los primeros intentos de los osadoshombres, en su mayoría adultos, por avanzar en el mástil caminoal triunfo, para ganar mil pesos, un guajolote y una bicicleta.Serios golpes en la ingle y costillas al resbalar y estrellarse enel palo; por cierto, entre participantes estaba de regreso despuésde 15 años de ausencia, Wenceslao Asain, cuatro veces campeón yentre las sorpresas, el pequeño espontáneo Gregorio Mendoza,quien llegó y entregó a Andrés Soto, Fabio Reyes y ArielMartínez, presidente, tesorero y secretario del Club DeportivoLibertad de Santiago Tulantepec, otros mil pesos para quienresultara ganador.
Tulancingo, Hidalgo.- La feria en honor de santo patronoSantiago Apóstol inició con una de sus máximas expresionescompetitivas, la Cucaña, que en esta ocasión tuvo pocosarriesgados, pero como siempre cientos de espectadores que sesituaron alrededor del tanque de agua de la fábrica Santiago paradisfrutar del espectáculo. Aunque el inicio estaba programado alas 11 de la mañana de ayer, arrancó casi una hora después yaque eran pocos los inscritos, aunque buzos y equipo de salvamentoestaban listos para entrar en acción, mientras que el paloensebado lucía la bandera roja en la punta de los 25 metros.Puesto con comida, bebidas y hasta artículos como sombreroshicieron la romería, familias completas armadas de sombrillas paraprotegerse del densos sol, se hicieron presentes dando el toqueespecial. Así iniciaron los primeros intentos de los osadoshombres, en su mayoría adultos, por avanzar en el mástil caminoal triunfo, para ganar mil pesos, un guajolote y una bicicleta.Serios golpes en la ingle y costillas al resbalar y estrellarse enel palo; por cierto, entre participantes estaba de regreso despuésde 15 años de ausencia, Wenceslao Asain, cuatro veces campeón yentre las sorpresas, el pequeño espontáneo Gregorio Mendoza,quien llegó y entregó a Andrés Soto, Fabio Reyes y ArielMartínez, presidente, tesorero y secretario del Club DeportivoLibertad de Santiago Tulantepec, otros mil pesos para quienresultara ganador.