El Atlético Tulancingo tuvo un amargo debut en la Tercera División Profesional, al caer por dos goles a uno ante el Pachuca, ayer, al mediodía, en el estadio Primero de Mayo de Tulancingo, con un polémico arbitraje.
Y es que, cuando todo parecía que quedaba en empate, los capitalinos hicieron el tanto del gane en tiempo de compensación, lo que desató el enojo de los aficionados de Tulancingo, que se dieron cita en el graderío del estadio de los trabajadores.
El encuentro se retrasó más de 20 minutos, debido a la falta de seguridad, ya que un aparatoso accidente en la México – Tuxpan, a la altura de la bajada de San José, acaparó a las fuerzas del orden.
Un partido muy movido, con demasiada intensidad por parte de ambos equipos, que salieron a comerse la pelota y dejar todo en la cancha.
El marcador se abrió al minuto 38, en un contra remate del jugador Marcelo Rangel, luego de un disparo de fuera del área que rechazó bien Admin Rodríguez, pero dejó la pelota a merced del delantero capitalino.
La jugada del empate cayó unos minutos después, en un tiro de esquina por la banda izquierda, cuando el balón llegó hasta el capitán de Tulancingo, Eder López Cortés, quien controló y la prendió para mandarlo al fondo.
En la segunda mitad, los de Tulancingo se quedaron con 10 jugadores tras la expulsión del jugador número 14, Alexis Rodríguez, por doble tarjeta amarilla, con una marcación rigurosa por parte del central.
Cuando moría el partido, en tiempo de compensación, y aprovechando un descuido defensivo de los locales, Uzziel Suárez llegó simplemente para empalmar la pelota y poner cifras definitivas.