La ida de las semifinales ya comenzó, o al menos, así lo fue para el grupo de animación de los Tuzos del Pachuca, pues entre cantos, bengala y espuma recibieron al equipo albiazul a su ingreso al Huracán.

Desde cuarenta minutos antes de que el autobús de los hidalguenses se dieran cita en los alrededores del Hidalgo, y poco a poco se comenzaban a ocupar las escalinatas, así como la arteria que conecta al bulevar Felipe Ángeles con la Central de Autobuses.

Niños, jóvenes -solos y en pareja- así como adultos, la mayoría con la playera del Pachuca, y uno que otro colado de otros equipos se acercaron para esperar a los hombres de Guillermo Almada.

Mientras tanto, un sector arrancaba con los cantos tímidos, mientras los automovilistas que pasaban por el lugar hacían sentir su apoyo a la afición y su equipo con el sonido de sus claxons.

“¡Arriba el Pachuca, carajo!”, gritaba uno de los conductores que se detuvieron frente a la gente que estaba a la espera de los Tuzos, acción que fue respondida con chiflidos que secundaron la moción.

Pronto llegaron las 19:23 horas, y a lo lejos se observaba el autobús del equipo y, al instante, la afición comenzó con gritos que alentaban a su equipo a dejarlo todo en el rectángulo verde.

Con bombos y trompeta como fondo, iluminados con bengalas que parpadeaban en blanco y verde, el grupo de aficionados entonaron a todo pulmón el “te juro que te amo”, canto que se ha convertido en una tradición entre la afición de la Bella Airosa.

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Mientras más se acercaba el equipo a su casa, la afición les hizo sentir la fiesta que habría adentro del estadio, que recibe por segunda ocasión en el año una semifinal.

Dos minutos duró el recorrido, pero la ida de las semifinales ya comenzó para el Pachuca.