Fue en el 2014 que el equipo de Tercera División Profesional Santiago Tulantepec, jugó su última temporada en el municipio del mismo nombre, dejando un legado de por lo menos 10 liguillas jugadas desde 2002, y más de 50 jugadores de la región que debutaron en el plano profesional del futbol, en esta y otras categorías superiores.
Una aparente desobediencia del entrenado Efraín “Chícharo” Olvera, director técnico de aquel equipo, fue el pretexto perfecto para el entonces presidente municipal, Jesús Aguilar, buscara deshacerse de la franquicia.
Un día después de la toma de protesta de Jesús Aguilar, en el 2012, la directiva del equipo, encabezada por el señor Ezequiel Sánchez, le informó al presidente que el equipo había calificado a liguilla y tenían la posibilidad de avanzar, ya que el partido de vuelta sería en casa, en la cancha de la unidad deportiva Conrado Muntane.
Al respecto, el entrenador Efraín Olvera, narra que el ex presidente no estuvo de acuerdo con la bitácora propuesta, que radicaba en viajar un día antes a Huejutla, para descansar ahí y el día del partido acudir hacia Tamazunchale, en San Luis Potosí, donde sería el partido de ida.
Sin embargo, el ex alcalde ordenó que se viajará el mismo día para reducir gastos, lo cual significaba un traslado de aproximadamente nueve horas, que son agotadoras para los jugadores. No obstante, la directiva y el entrenador, plantearon a la Federación Mexicana de Futbol el invertir los partidos, es decir, recibir primer y el fin de semana viajar a Tamazunchale, y así sucedió.
“Lo que quisimos fue proteger al futbolista, porque además del viaje, ya teníamos la mala experiencia de que uno de nuestros jugadores presentó golpe de calor en Huejutla, por lo que antepusimos su bienestar”, aseguró Olvera.
Esta situación fue determinante para la molestia del entonces presidente municipal, quien incluso informó una temporada después de esta situación, que el equipo era insostenible para el municipio, ya que generaba un gasto de más de 230 mil pesos por temporada.
Fue entonces que la franquicia se prestó al equipo llamado Pumas Tulancingo, y desde ese entonces, hasta ahora, ha deambulado por diferentes partes del país; actualmente, está ocupada por un equipo de Xochitepec, en Morelos. Y en la página de la Liga de Tercera División Profesional, aparece aún con el nombre de Verdes de Santiago Tulantepec.
Al respecto, Olvera recordó que fue una aportación tripartita para la solvencia del equipo, es decir, con aportación de la presidencia municipal con una parte mayoritaria, padres de familia otro tanto y el cuerpo técnico completaba el porcentaje de gastos ocupados.
“Logramos colocar una cantidad importante de futbolistas en Segunda División, ya que fue filial de Titanes Tulancingo, y eso nos ayudó a motivar a nuestros jugadores. Fueron aproximadamente 50 futbolistas formados en Santiago Tulantepec, con el importante compromiso de Jaime Alarcón (entonces director técnico de Titanes), para producir y ocupar jugadores de la región”, relató Efraín Olvera.
Destacó también la aportación de los auxiliares que tuvo a lo largo de este tiempo, como: Heriberto Fernández, Máximo López, Roberto Mota, Teresa Sánchez, Julio “Dunga” Aguilar (primero como jugador y después como auxiliar), Roberto Aguilar, así como el apoyo del doctor Picasso y Jesús Hernández, entre otros.
Finalmente, dijo que al dejar ir la franquicia, “no tenían idea del daño que ocasionarían a la juventud de la región; los jóvenes sabían que Santiago era una puerta al futbol profesional. Se tuvieron jugadores de municipios como Singuilucan, Cuautepec, Tulancingo, Metepec y sobre todo, de Santiago Tulantepec”.