Este 14 de febrero, el estadio Hidalgo cumple 31 años desde su inauguración, en los cuales ha sido testigo de múltiples historias, al lado de los Tuzos del Pachuca, equipo que mayor tiempo ha jugado como local en dicho recinto, y en el que los Tuzos han levantado algún trofeo que los acredita como campeones en, por lo menos, siete ocasiones.
Tuvieron que pasar 13 años y una remodelación, para que, por fin, la Bella Airosa viera a su equipo coronarse como local, pues fue el Clausura 2006 cuando los Tuzos alzaron el cetro en casa.
Luego de una semifinal en contra de Chivas, en la que un gol de Aquivaldo Mosquera en el tiempo de compensación le entregara el boleto a la final, Pachuca venció a la maldición del Superlíder, pues con una solitaria anotación de penal de Richard Núñez, aquel 21 de mayo de 2006 el equipo albiazul levantó su cuarto título de Liga, en contra de San Luis.
Para 2007, el Huracán recibió un mes de ensueño, con dos finales entre abril y mayo de aquel año. La primera de ellas, de carácter internacional, y que también estuvo precedida de drama en la antesala, pues en aquella ocasión, un golazo de Chaco Giménez ante Houston Dynamo permitió que la final de vuelta fuera en el Hidalgo.
El rival fue el Rebaño Sagrado, y luego de un empate a dos anotaciones en la ida jugada en el estadio Jalisco, el recinto de la Bella Airosa recibió el compromiso final el 25 de abril, en el que un empate sin goles dejó ver la tanda de penales, en la que Alberto Medina falló, y Luis Ángel Landín le dio la primera Concacaf a los Tuzos, en su estadio.
Para el 27 de mayo de ese mismo año, nuevamente el equipo entonces dirigido por Enrique Meza llegó a una final de Liga MX como superlíder, el rival, al igual que este fin de semana, el América.
Luego de un 2-1 como visitante, el Hidalgo se vistió de gala, para arruinar la despedida de Cuauhtémoc Blanco con las Águilas, antes de irse a Estados Unidos, y a pesar de un golazo del tepiteño, Juan Carlos Cacho sentenció el partido con una anotación al 82´, para el quinto título de liga albiazul.
No pasó mucho tiempo para que el Huracán nuevamente recibiera el partido definitivo, en el que Pachuca se coronaría, pues nuevamente sería la Concacaf la competencia en la que los Tuzos llegarían a instancias definitivas, esta vez el rival fue el Saprissa, de Costa Rica.
En pleno festejo del Día del Niño, y después de empatar a un tanto como visitante, Pachuca contó con su fortín en la confederación para alzar el cetro, después de ganarle 2-1 al equipo tico y levantar el trofeo en su casa.
Otra noche en la que los Tuzos tuvieron a su favor la localía, fue en la Liga de Campeones de la Concacaf 2009-2010, en la que fue una de las finales más recordadas por la afición, por las circunstancias.
El conjunto blanquiazul llegó a la cita en el recinto de la Bella Airosa con una desventaja de 2-1, y para la vuelta, Pachuca no encontraba la fórmula para encontrar ese gol que le daba el título.
Fue al minuto 92´cuando Miguel Calero comenzó la jugada desde el saque de portería, quien cedió el esférico a Javier Muñoz Mustafá, quien hizo lo propio con Damián Álvarez, que imprimió velocidad a la jugada y filtró el balón a Ulises Mendívil quien cedió a Edgar Benítez, que se libró de la defensa de un rival, para sacar un tiro cruzado y vencer a Corona, para un cetro más de Concacaf.
tuvieron que pasar siete años, para que los Tuzos volvieron a ser campeones en su casa, pero no fue en la Liga MX, sino en su competición favorita, la Liga de Campeones de la Concacaf.
Con Diego Alonso en el banquillo, y después de un empate en el Volcán, en la ida, el Hidalgo nuevamente lució sus mejores galas, para recibir una final de vuelta, y tuvieron que pasar 83 minutos, hasta que Franco Jara cazó un rebote de Nahuel Guzmán, para eliminar la igualdad y entregarle a los Tuzos su última copa de la confederación.
Fue apenas en octubre de 2022 cuando Pachuca rompió una sequía de 15 años sin proclamarse monarca del futbol mexicano en casa, esta vez ante los Diablos Rojos del Toluca, rival contra el que solo tuvo que poner el colofón a una goleada en la ida (5-1) y que nuevamente el cielo de la Bella Airosa viera a su equipo campeón en el recinto futbolístico principal que tiene la entidad.
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