El estadio Primero de Mayo, ubicado en Tulancingo, cumplirá 80 años en diciembre, y es considerado por el secretario general de la Central de Delegaciones de Obreros y Sindicatos, Jesús Vera, como un semillero de deportistas donde anualmente se realizan alrededor de 200 partidos de fútbol.
Este espacio en el que hay dos canchas de fútbol, una empastada y otra semi empastada, fue adquirido en 1939 por el sector obrero con la intención de contar con un lugar para el deporte.
En enero de ese año, mencionó, se acordó que en este espacio que pertenece al sector obrero se desarrollaría deporte y el cual se ocupa todo el año para torneos y demás.
Los terrenos donde ahora se encuentra el estadio se llamaba La Periquera, y a través de los obreros se compró y el gobierno dio facilidades para las escrituras, citó el entrevistado.
Si el estadio hablara, mencionó el representante de empleados de textileras, contaría tantas vivencias deportivas, emociones, campeonatos, esfuerzo e ilusiones, entre mucho más, por parte de miles de deportistas que han pasado por ahí
Hace algunas décadas, agregó, se promovió un equipo de beisbol, sin embargo, no prosperó y ahora solo se juega soccer.
Mensualmente se pueden desarrollar unos 24 partidos, no obstante, depende la temporada y a veces por alguna circunstancia se pueden cancelar.
El estadio, finalmente dijo Jesús Vera, se llega a prestar y por lo que a cambio se apoya para la pintura y mantenimiento, ya que hay pasto y ya no es recomendable echar cal sino pintura vinílica, para lo que se tiene que rapar el césped cada quince días, regar y podar así como pago de personal.