El estadio Revolución Mexicana cumple este 2023 más de 13 lustros de vida, en la que hasido testigo de diferentes hitos sean o no deportivos.
Construido desde 1957, bajo las órdenes del entonces gobernador Alfonso Corona del Rosal, el recinto se inauguró el 14 de diciembre de 1958, y lo hizo con una demostración de bandas musicales de distintas escuelas de la capital, así como una demostración de atletismo y un partido de futbol americano.
Casi a la par de su inauguración, los Tuzos del Pachuca regresaron a la Segunda División, y su hogar fue el Revolución, el cual en ese entonces no tenía tantas edificaciones a su alrededor.
Siete años después, los Tuzos ascendieron a Primera División, situación que el Revolución viviría nuevamente en 1992, cuando el equipo venció en una larga tanda de penales al Zacatepec, teniendo como fondo el cerro de Cubitos colmado de espectadores.
Fue precisamente a la campaña siguiente, ya en el máximo circuito, que se presentó una de las situaciones más llamativas en el estadio, pues el 21 de noviembre de 1992, el América visitó el recinto con capacidad para 4 mil espectadores, pero que aumentaba esta gracias a gradas removibles.
En ese conjunto azulcrema estaba Hugo Sánchez, quien recién llegaba a México luego se pasó por el Real Madrid y Atlético de Madrid. Ante un estadio y cerro de Cubitos a reventar, los Tuzos goleaban 5-0 al conjunto americanista.
Cerca del final, y en una acción aislada, el Macho reclamó una acción al árbitro, acción juzgada con tarjeta amarilla, pero Hugo no quitó el dedo del rincón y fue expulsado.
A la salida de los vestidores, “Monroy, inspector de autoridad, le acompaña (a Hugo), y él le dijo que le dejara ir solo y no quisiera hacerse famoso con él. El ego de Hugo era grande, y lo quise entrevistar en el túnel, pero no me respondió nada, iba enojado y con impotencia porque iban abajo por cuatro goles”, rememora Ricardo Zárate, quien fungió como reportero en cancha en aquel compromiso.
El Revolución no solo ha sido hogar de escenarios deportivos, pues también lo ha sido en espectáculos. Uno de los más llamativos fue el 13 de diciembre de 1980, cuando Johnny Winter se presentó en la cancha.
Pasados 20 minutos de concierto, con poca seguridad alrededor del recinto, y un sobrecupo notorio, este se suspendió, pero fue debido a que al guitarrista le cayó una botella, acción que disgustó al artista y decidió bajarse del escenario.
Dicho acto desencadenó que la mayor parte de los asistentes dieran a conocer su molestia con actos vandálicos en los alrededores del recinto.
Ya en este milenio, el estadio cerró sus puertas en 2008, por primera vez desde su inauguración, con el objetivo de realizar modificaciones, y agregarle una pista de tartán a su alrededor, así como algunas obras en sus alrededores.
El recinto también ha sido hogar para algunos equipos de Segunda y Tercera División Profesional.