Luego de adjudicarse el subcampeonato mundial de kickboxing hace unas semanas en Canadá, el peleador tulancinguense Oscar Cruz Tenorio, señaló que esta medalla no significa el tope de su carrera, sino por el contrario, exigen mayor compromiso y entrega en este deporte.
“No por tener una medalla de estas te tienes que olvidar de todo lo que has hecho. Esa medalla, lo que significa también es que tienes que tienes que seguir echándole ganas porque cuando vayas a pelear ya te identifican como subcampeón, entonces tenemos esa responsabilidad de darle duro al entrenamiento para seguir ganado”, dijo en entrevista para el Sol de Tulancingo.
El mundial en Calgary fue la primera experiencia internacional del hidalguense. Al respecto, reconoció que, desde que llegó a Canadá tuvo que hacer un esfuerzo para dar el peso correcto, consumiendo solo 30 almendras y medio litro de agua, para dar el peso y pelear en la categoría de 64.5 kilogramos.
El nervio le invadió cuando vio a todos los países participantes, pero se cobijó con los mexicanos, con quienes de inmediato se sintió en familia.
Reconoció que su rival en la final, el griego Jonathan Ramundi “Es muy bueno y por lo que chequé tiene bastante experiencia, ha sido la pelea más difícil que he tenido, en la que mejor me han conectado, pero fue una pelea muy buena, tampoco fue fácil para él, en dos ocasiones le saqué el aire”, recordó.
El estudiante de 23 años de la carrera de aviación en Mérida, Yucatán, lleva prácticamente tres años practicando el kickboxing
La guardia zurda es uno de sus principales potenciales, además de ser un buen conectador de patadas.
Recordó que llegó al kickboxing luego de practicar el futbol, pero al tomar su primera clase en Tulancingo, se enamoró de este deporte y continuó practicándolo en Mérida.
Finalmente dijo que, después de atender algunas competencias locales, en marzo próximo buscará de nuevo un lugar en la selección, en la eliminatoria nacional, en Baja California.