Aunque sus sobrenombres empiezan con CH, no salieron de la pluma de Roberto Gómez Bolaños, pero al igual que sus personajes el Chavo del Ocho o el Chapulín Colorado, Javier "Chicharito" Hernández e Hirving "Chucky" Lozano son dos figuras muy famosas en México.
El "Chicharito", con su extraña capacidad goleadora, y el "Chucky", con su malicia para desbordar apuntan para ser figuras de la ofensiva de la selección mexicana en el Mundial de Rusia-2018.
Anota como el Chanfle
A fines de los años 70, Gómez Bolaños, más célebre por su apodo de "Chespirito" –algo así como pequeño Shakespeare– hizo una película de comedia y futbol: "el Chanfle".
El Chanfle era un aguador del América –el club al que seguía Gómez Bolaños–, un tipo que compensaba su gran torpeza con su enorme honestidad.
En un momento de la película, el Chanfle sueña despierto que un hijo suyo –idéntico a él– debuta con el América y en su primer partido anota ¡24 goles! Unos de ellos muy chido (bueno) como en remate de chilena y otros de chiripa (casualidad).
El "Chicharito" Hernández bien tiene similitudes con el Chanfle: es peligroso y letal, pero también es inverosímil por los goles que anota con la cara o la nuca y "sin querer queriendo", como decía el Chavo del Ocho.
También es inverosímil por los goles que es capaz de fallar, a veces en el mano a mano o con remates a bocajarro. "Se me chispoteó" (fue un error), diría el mismo Chavo.
Con todas sus virtudes y defectos, el "Chicharito" se convirtió en el máximo goleador histórico de la selección mexicana con los 47 goles que alcanzó el 27 de mayo de 2017 contra Croacia, a casi ocho años de su debut con el Tricolor.
En la actualidad lleva 49 goles en 100 partidos con el equipo mexicano y aunque después del Mundial de Brasil-2014 no ha echado raíces en Europa, ha tenido destellos de goleador en Real Madrid, Bayer Leverkusen y actualmente en el West Ham.
Aun con la inconsistencia de goleador, Hernández no pierde la perseverancia y para su seleccionador, el colombiano Juan Carlos Osorio, "Chicharito está entre los mejores definidores del mundo".
En el dibujo táctico 4-3-3 que prefiere Osorio 'Chicharito' es vital, pues aparece como referencia en el centro del área y espera los servicios que pudieran proveerle los dos extremos.
En contraparte, lo que Osorio gana con el delantero es su actitud para botarse del área y generar espacios, además de un gran sacrificio.
En lo que respecta a su estadística personal, Hernández tiene experiencia en Mundiales: le anotó a Francia y a Argentina en Sudáfrica-2010, y a Croacia en Brasil-2104.
Si en Rusia-2018 anotara dos goles, se convertiría en el máximo anotador del Tri en Copas del Mundo.
Más peligroso que el Chómpiras
Entre los personajes salidos de su imaginación que más quería Gómez Bolaños, estaba el Chómpiras, un ladronzuelo que se metía en divertidos líos por su falta de pericia a la hora de robar. Era el secuaz de otro ladrón.
A diferencia del 'Chómpiras', el "Chucky" Hirving Lozano sí que es hábil jugando como extremo izquierdo a perfil cambiado. Encara a los rivales y se les escurre después de regatearlos. Es placentero verlo jugar.
Además, por más patadas que le pegan en los partidos, él no se achica ante rivales más altos y duros. Lozano es valiente como el Chapulín Colorado. Al igual que el superhéroe mexicano sus "movimientos están fríamente calculados" y en cualquier momento con un desborde bien podría resolver un partido.
Para Juan Carlos Osorio, el "Chucky" es un jugador especial. El colombiano lo debutó con la selección mexicana en 2016.
En un par de años, los progresos de Lozano son notables. "Recuerdo que cuando empezamos con Hirving trayéndolo a la selección para muchos era un simple jugador con mucha velocidad. Cada vez es un futbolista más desequilibrante como los más valorados del mundo", apuntó Osorio.
Lozano llegará a Rusia-2018 con la experiencia de haber jugado su primera temporada en Europa con gran éxito.
Acaba de ser campeón de liga con el PSV Eindhoven y finalizó con 17 goles, a cuatro del líder anotador. "No contaban con mi astucia", bien podría decir el 'Chucky' al igual que el Chapulín cuando las cosas le salían bien.