Imparten clínicas sobre reglamento y arbitraje

Algunos entrenadores desconocen cambios en categorías infantiles.

José Riveros

  · lunes 3 de julio de 2023

El reglamento es modificado para el mejor entendimiento y habilidad de los niños / Archivo José Riveros

Para evitar situaciones de conflicto como el suscitado el pasado jueves en el partido de baloncesto de la categoría infantil, entre IMSS Tulancingo y Hormiguis Kids, la Liga deportiva Universitaria ha realizado una serie de clínicas para abordar temas como el reglamento en dicha categoría y arbitraje, con la finalidad de resaltar la importancia de la recreación y diversión competitiva, que debe prevalecer en este nivel.

Sin embargo, el director operativo de esta liga, Arturo Delgado Mejía, lamentó que los entrenadores y representantes de los equipos han faltado a dichas clínicas, como la realizada este fin de semana, por lo que desconocen los cambios al reglamento, en esta categoría.

“Hay un reglamento y un código de conducta. Existen muchas reglas en cuanto a las decisiones arbitrales porque ningún entrenador ha asistido a las clínicas. Eso conlleva a que existan problemas en los juegos”.

“El reglamento se ha modificado aquí en Tulancingo para que los niños tengan mayor libertad de jugar, para que se diviertan y hagan las cosas bien, para prepararlos a los campeonatos nacionales a los que acudimos”, enfatizó.

Detalló que, en general, en esta clínica se verificaron situaciones trascendentales como el cambio de jugador, cómo y cuándo hacerlo.

Señaló que los entrenadores, en categoría infantil, deben dirigir sentados, se pueden poner de pie cuando hay tiempo fuera o a la mitad del partido o entre los periodos, pero no durante el desarrollo de juego.

Además, las faltas antideportivas o expulsiones no se hacen directamente a los jugadores, sino a los entrenadores, a quienes se les notifica respecto a la marcación.

Ningún padre de familia se puede estar metiendo contra los jugadores del equipo contrario, ni los suyos; esto es algo que está establecido en el código de conducta y que es obligación de los entrenadores, hacérselo saber a los papás.