Los Tuzos volvieron fuera de casa y sufrieron su cuarta derrota del torneo ante una Máquina que ya agarró vuelo y sumó su cuarto partido consecutivo sin conocer la derrota para meterse a la zona de clasificación.
Apenas el árbitro central dio el silbatazo inicial los Celestes se fueron al frente por la banda izquierda y Rafael Baca remató de primera un centro que se superó al portero Alfonso Blanco quien nada pudo hacer para evitar el primer gol del partido al segundo 28 de juego.
La Máquina se notó cómoda y con un avance constante, Caraglio, tras una buena maniobra de Orbelín, estuvo cerca de incrementar el marcador.
El siguiente en poner a sudar frío a los Tuzos fue el “Piojo” Alvarado, Roberto, a pase de Pineda, entró al área, jaló del gatillo, pero su tiro fue a las manos de Alfonso.
La Máquina le echó más leña a las calderas, Caraglio entró al área, quiso tirar, pero fue derribado por Barreiro, el árbitro señaló el penalti y Milton definió lejos de Blanco. Stiven quedó otra vez como el malo de la película.
El “Dedos” López, con un centro teledirigido como los que acostumbra a mandar, fue un arma poco utilizada.
Tras el descanso el juego fue más fluido, los espacios aparecieron en el campo.
Cruz Azul aceleró y rápido volvieron a pitar, Ulloa cooperó y le dio a la Máquina un silbido más con un autogol y fue el 3-1.
Pachuca lució derrotado, sin embargo, en ese instante, Cardona, a través de un tiro libre le dio vida a los Tuzos y puso el 3-1.
La batalla volvió a tener acción. La Máquina pidió un penalti por una mano en el área, el nazareno recurrió al VAR, pero la tecnología no se los concedió.
Cruz Azul no dejó de atacar, Caraglio, reconciliado con la red, sentenció el juego con el 4-1 final.