Lucha libre y construcción, la vida de Arquitecto del Mal

Arquitecto del Mal, es uno de los muchos luchadores que se han formado en la escuela de lucha libre de la Arena Afición, con 11 años de trayectoria profesional, ha combinado este deporte con su profesión, que tiene que ver con la construcción.

Originario de Pachuca, el gladiador compartió con El Sol de Hidalgo como fue su acercamiento con la lucha libre y las experiencias que ha vivido dentro de la misma, hoy, es uno de los deportistas consolidados dentro de la catedral de la lucha libre que busca seguir en crecimiento dentro de lo deportivo y lo personal.

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Previo a su debut en el 2011, Arquitecto del Mal practico algunos deportes de contacto, entre ellos el judo, futbol americano, lucha grecorromana y levantamiento de pesas, hasta llegar el momento en que practicó la lucha libre para decidir hacerla parte de su vida cotidiana.

“Un día normal para mí, comienza con una ronda de entrenamiento, salir a correr, una buena alimentación, y entrenar tres días a la semana, lunes, miércoles y viernes en la Arena Afición. También existe un ser humano, aparte del luchador, mi personaje es un poco a raíz de lo que realizó fuera del ring, trabajo dentro del ramo de la construcción”.

Respecto a si es complejo combinar la lucha libre con su vida cotidiana, comentó: influye mucho la familia, aparte de tener que generar un recurso adicional para bien, mantener una familia es parte fundamental, entrenar, estar en funciones continuamente, salir en ocasiones a luchar en otras partes del estado o fuera, es parte del apoyo, el trabajo también para el compaginar de los días que no trabajas, que no luchas, tener otras entradas”.

De su debut, comentó que nunca imaginó llegar a ser luchador profesional, al llegar a la Arena Afición solo con el objetivo de entrenar, “posteriormente me invitaron a hacer mi debut ya con público, es una experiencia que te absorbe.

“En el 2011 fue mi debut, una lucha campal, en la Arena Afición son muy pesadas, los compañeros son de alto nivel, la verdad me costó quizás por mi estatura y mi peso, soy un luchador alto, no me fue tan fácil y tan bien en los primeros días dentro del encordado”:

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En tema de lesiones, indicó que el mantenerse continuamente activo con entrenamientos de manera cotidiana, le ha hecho ser resistente, “hasta hoy, no he tenido lesiones de gravedad ni complicadas”.

Añadió, que en la época de pandemia, complicó un poco las cosas al no estar activo y cercano al público, “la afición es primordial en la lucha libre, son quienes te impregnan las ganas de hacerlo, y el no tener público te frena las ganas, el entusiasmo, pero hemos seguido y hoy, estamos con toda la actitud.

Respecto a las ganancias que puede generar un luchador, sin profundizar mucho, comentó que hay luchadores que facturan bien, “pero todo es a partir de las entradas en las instalaciones, nos debemos y estamos en la Arena Afición porque aquí ha sido nuestro semillero, nuestra cantera, tenemos lealtad, hemos tenido fortuna de estar en varios sitios pero tenemos que complementar esa parte, si bien si genera bien la lucha, para nosotros, los días que no estamos en activo tenemos que dedicarnos también a otras actividades”.