A sus 26 años, la hidalguense Luz María Olvera Suárez se ha convertido en una de las figuras del judo mexicano, gracias a su disciplina, perseverancia y consistencia, características que la han hecho triunfar en el plano internacional, sin embargo, también ha tenido que enfrentarse a obstáculos que gracias al apoyo de su familia ha logrado superar.
“Tengo un hijo y por eso una no se va a rendir y dejar de luchar por sus sueños, pero tampoco es desentender las obligaciones. Soy mamá, soy atleta de alto rendimiento y todavía tengo mucho que dar y mientras lo haga con amor y pasión a mi hijo, a mi familia, a mi pareja y a mis amigos, estarán orgullosos de mí y en lo que me he convertido”.
La pasada edición de los Juegos Olímpicos (Río 2016), la judoka peleaba por un lugar para asistir pero su proceso se vio interrumpido al recibir la noticia de que sería madre y por ello, es que se alejó por un tiempo de las competencias y entrenamientos.
“Todo lo que he logrado en el deporte fue gracias al apoyo de mi familia, el cual siempre he tenido, el hecho de estar cumpliendo mis sueños, tanto en el judo como ser mamá, ha sido una experiencia muy padre.
Nada de lo que he conseguido en esta vida ha sido fácil, he tenido que sacrificar tiempo de calidad con mi hijo", concluyó.