Las canchas tradicionales de futbol rápido en la capital de Hidalgo han dicho adiós con el paso del tiempo, y la última de ellas fue la de Indoor, ubicada en el centro de la Bella Airosa, que tenía 31 años de existencia y la semana anterior anunció su despedida.
Con tres propietarios en su haber, el recinto comenzó bajo el nombre de Golden League, hasta que hace 19 años se cambió de administración, en la que ya se encontraba Marco Antonio Ramírez Vargas, quien fue el último de ellos.
Precisamente, Ramírez Vargas, en entrevista con El Sol de Hidalgo, comentó que el cierre del recinto que vio a varias generaciones jugar esta modalidad de fútbol fue debido al incremento en el pago de la renta del recinto, lo que hizo imposible que se mantuvieran las ligas en ese lugar.
“Fue hace algunos meses que recibí la información de parte de los dueños, y a pesar de que ambas partes intentamos que la situación llegara a buen puerto y el recinto se pudiera mantener, no se llegó a un acuerdo y nos tuvimos que retirar”, comentó.
Ramírez reconoció que le produjo nostalgia, pues el trabajo era constante, y eran muchos los jugadores que habían dado sus primeros pasos en el balompié en ese lugar.
“Cuando di el aviso de que nos íbamos, pensé que la respuesta iba a ser negativa; sin embargo, fue una sorpresa saber que las personas recibieron de una manera diferente la despedida”, detalló.
En cuanto a si la rentabilidad fue un tema que le complicó en algún momento, indicó que solamente la pandemia le dejó momentos complicados en el aspecto económico, pues fue poco más de un año el tiempo en el que no recibió competencias; sin embargo, las ganas de muchas personas por practicar fútbol siempre hizo que se sostuviera la organización.
En cuanto a si hubo una cuenta pendiente, señaló que hubo un par: la primera, en el ámbito de espectáculos, pues detalló que le hubiera gustado tener alguna serie de conciertos como dosis cultural, y en cuanto a lo deportivo, el hecho de recibir los partidos como local de las Mineras dentro de la Liga Profesional de Futbol Rápido.
Por otro lado, otra de las canchas emblema de la década de los 90 e inicios de los 2000 que también tuvo su cierre, precisamente en la primera parte del último decenio mencionado, fue la que estaba ubicada en las instalaciones del poliforum José María Morelos y Pavón, sobre el bulevar Felipe Ángeles, en Pachuca.
Fue en 1993 cuando esa cancha fue abierta, y en 1994 recibió a Diego Armando Maradona, en una Copa del Mundo de Futbol Rápido, en la que el Pelusa se quedó con el tercer lugar al perder contra Estados Unidos en la semifinal.
A partir de ahí, la cancha se quedó para recibir algunos torneos locales, así como al equipo profesional Atlantes, que participó en una liga de la modalidad en aquella época.
Fue a mediados de la primera década de este siglo que, derivado del poco mantenimiento al recinto, éste fue cerrado.
Otra de las canchas que mayor reconocimiento tuvo en su época fue la que llevaba por nombre Ofrah, la cual se ubicaba entre la segunda sección de la Ampliación Santa Julia, y San Cayetano.