América tuvo su debut en casa ante Pachuca, un rival que suele complicársele y al que tuvo que encarar con las ya conocidas ausencias de Cecilio Domínguez, quien está por salir del club, así como de Andrés Ibargüen y Roger Martínez, quienes se encuentran en recuperación.
Pese a eso, las Águilas no recularon en la propuesta de ir a buscar el encuentro y desde el silbatazo inicial, se volvieron protagonistas de las acciones ante unos Tuzos que apostaron por el orden defensivo y buscar el menor daño posible en esa zona.
La primera de peligro vino en una pelota parada. El balón llegó hasta el corazón del área, a donde justo se encontraba Guido Rodríguez. El argentino, sin marca, remató de cabeza, pero sin dirección, justo a las manos de Alfonso Blanco.
Poco después, la revancha llegaría para el nombrado mejor jugador de la Liga. Un tiro de esquina volvió a exhibir la carencia en la marca de los visitantes y esta vez, el 5 crema no falló. Sin dejar caer el esférico, Guido lo conectó y le dio rumbo de gol para hacer explotar la garganta de la parcialidad local.
Con la desventaja, Pachuca adelantó líneas, aunque sin llegar a ser verdaderamente peligroso. La más cercana al empate estuvo en las piernas de Franco Jara, quien al verse con un buen espacio para ejecutar la individual, tiró de media distancia. La de gajos pasó muy cerca de la meta de Marchesín, quien solamente vigiló con la mirada.
Oribe Peralta estuvo a nada del segundo de la noche. Un tiro-centro de Renato Ibarra cruzó peligrosamente el área. El “Cepillo” se tiró para cerrar la pinza, pero le faltaron algunos centímetros. Con la mínima a su favor, las Águilas se fueron al descanso.
Durante el entretiempo, Miguel Herrera determinó el cambio que terminaría por marcar diferencia. Cristian Insaurralde entró y sorprendió al generar dos acciones que se irían directo al marcador.
Primero, un desborde por izquierda culminó con un centro directo al movimiento de Henry Martín. El “Búfalo” le ganó a su marcador en el movimiento y remató sobre la marcha. Nada que hacer para Blanco. Los Millonetas ampliaban la ventaja.
Minutos más adelante, Henry le devolvería la cortesía a su compañero. Martín le bajó con la cabeza un centro a Insaurralde y el argentino no se la pensó dos veces para prenderla de volea y ponerla pegada al poste derecho. 3-0 y Pachuca se fue a la lona.
Cuando los de la Bella Airosa quisieron hacer algo, se encontraron con una muralla llamada Agustín Marchesín. El pampero se mandó dos intervenciones de primer nivel, una frente a Franco Jara y otra ante un bombazo de Sagal.
A sabiendas de que el triunfo estaba en la bolsa, América se dedicó a sobrellevar el resto del encuentro. Tres puntos más para el campeón y se viene una prueba de primer nivel: Monterrey.