Tuvieron que pasar cinco años para que el diamante del estadio Licenciado y General Alfonso Corona del Rosal viera una bola volarse la barda, misma que fue impulsada por el pachuqueño Raymundo “El Volador” Rodríguez.
Fue un 15 de mayo de 1963 cuando el pelotero, fallecido hace poco más de tres años, y que en aquel momento contaba con 18 de edad, tomó su tolete, y lanzó un batazo entre el jardín central y el derecho, para el primer home run del recinto.
Fue en un juego de su novena, el Servicio Ludlow, cuando el desaparecido vecino del barrio de Las Lajas y otrora minero en Loreto hizo lo nunca visto en dicho escenario y colocó la bola del otro lado de la barda.
El “Volador”, como fue conocido en vida, tuvo un singular reconocimiento en aquel momento, en el que las costuras superaron la perimetral del diamante de la Bella Airosa, pues fueron un reconocimiento, 100 pesos y una chamarra fue lo que recibió por tal proeza.
Raymundo falleció el 3 de enero de 2020; sin embargo, fue reconocido unos meses antes por la entonces mesa directiva de la Asociación de Beisbol del Estado de Hidalgo (ABEH), así como la Federación Mexicana de la disciplina, en el marco de la final del Campeonato Nacional Femenil del Rey de los Deportes, que se llevó a cabo en la entidad.