El club de fútbol Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México cumplió 70 años de historia y parte de su celebración fue dar a conocer su primer 11 inicial, donde figura el hidalguense Roberto Valdespino, como el primer centro delantero del equipo, en 1954.
Su hijo, Erick Valdespno Zubieta, empresario y abogado tulancinguense, recordó que a su papá siempre le gustó el fútbol, “jugó allá en Progreso desde niño, formó parte del Pachuca de segunda división profesional; después se fue a estudiar a la Ciudad de México donde incursionó en el América de Primera División”.
Roberto Valdespino estudiaba Derecho en la UNAM y fue cuando jugaba con el América que lo llamó la directiva de los Pumas, para invitarlo a formar parte del primer equipo.
“Fue el ingeniero Borja quien le informó que se formaría el equipo de la UNAM, los Pumas, en segunda división y le dijeron: queremos que formes parte de este equipo. Mi papá sin pensarlo dejó al América para irse con los Pumas, aun bajando de primera a segunda división; no lo hizo por el tema económico pues en aquel entonces el fútbol no era pagado como hoy, sino por el amor a la institución”, señaló.
En 1954 se conformó el equipo, donde Roberto Valdespino fue el primer centro delantero en el primer 11 titular.
“Una de las características que tenía mi papá, además de sus movimientos como centro delantero, fue la potencia que le imprimía al balón, recuerda que aquellos balones eran de cuero, entonces esa era su principal cualidad”, recordó.
Valdespino se desempeñó en mayor medida como centro delantero, aunque en ocasiones fue utilizado como extremo derecho, cuando Fabela ocupaba la posición central en la delantera.
“El nació en Progreso de Obregón aquí en Hidalgo, ahí estuvo durante su primaria y secundaria, después se vino un tiempo a Tulancingo, con mis abuelos, y después se fue a la Ciudad de México a estudiar, siempre jugando fútbol, incluso cuando se retiró, formó parte del equipo de veteranos, jugando con los hermanos Ruiz que fueron a los Juegos Olímpicos (Londres, 1948), con la selección nacional”.
Recordó que en 1994, cuando los Pumas cumplieron 40 años, la institución entregó un reconocimiento en vida a Roberto Valdespino, donde se le reconoce como centro delantero fundador de los Pumas; además en el estadio de Ciudad Universitaria está una placa con los fundadores del Club Universidad.
Incluso, en una bar de la avenida insurgentes, existe una copia de esta placa, donde además hay reconocimientos a otros atletas destacados de la Universidad, como María Fernanda de la Fuente, quien dio muchas medallas a la institución en la disciplina de canotaje, llegando incluso a los Juegos Olímpicos de Moscú 1980.
Fue por 1959, apenas a sus 25 años de edad, que Roberto Valdespino decide retirarse del fútbol, sobre todo porque no era rentable dedicarse al fútbol a este deporte. Entonces, regresó a Tulancingo para trabajar como ministerio público y se dedicó de lleno a la política, ya graduado como abogado.
Después del fútbol, Valdespino, junto con Porfirio Muñoz Ledo, escribían los discursos para el presidente López Portillo. Más tarde regresó a Hidalgo, donde comenzó a trabajar como ministerio público, y llegó a la presidencia municipal de Tulancingo, de 1961 a 1963.
“Él es el que hace la primera Expo Feria de Tulancingo, en la explanada del Cerro del Tezontle, siendo presidente municipal se organiza con los empresarios y hace este festejo”, recordó.
Después tuvo varios cargos en gobierno del estado, fue diputado federal y fue el primer tulancinguense en ser secretario de gobierno estatal hasta el 2002 cuando falleció, todavía como asesor del entonces gobernador.
“Es un sentimiento de orgullo, mi papá es mi máximo héroe, pero en cuestión de fútbol es lo máximo, a mí me dio siempre la opción de irle al equipo que fuera, pero obviamente los Pumas también es mi equipo”, resaltó.
Erick Valdespino incluso en 1994 entrenó con el primer equipo, que era comandado por Ricardo “Tuca” Ferreti, y donde compartió cancha con Jorge Campos, Tiba, “Chiquis” García, Antonio Sancho, entre otros.
“Saber que mi papá fundó el equipo de mis amores es un orgullo, mis hermanos también se sienten orgullosos. Al ver esta publicación que hizo la UNAM, los ojos se llenan de lágrimas. Varios amigos han ido al museo de los Pumas, donde me mandan fotos y están emocionados, ya que desconocían esta parte de mi papá”, subrayó.
Erick Valdespino reconoci´que su principal legado es la honestidad, pues deja “un apellido completamente limpio, hasta el día de hoy muchas personas lo reconocen así; en el ámbito deportivo todos nosotros hemos hecho deporte, hoy tenemos unas canchas de pádel y siempre mi papá nos inculcó eso, el deporte, el trabajo y la honestidad, así como la lealtad”.