Un campeonato estatal te motiva a buscar mayores niveles de exigencia, y eso le ocurrió al recientemente coronado monarca del Guante de Oro, Yael Vargas, quien espera trascender en otros niveles.
En entrevista, el ganador dentro de la categoría Elite, en la división de los 63.5 kilogramos, detalló que el cetro hidalguense fue un aliciente, y le sirvió para recargar pilas e ir en búsqueda de nuevos objetivos.
“Es una emoción enorme la de estar en el podio, que me ayuda para enfrentar la eliminatoria que se viene en enero, y también para entrenar más fuerte que los últimos dos años”, indicó.
Por otro lado, con respecto al cetro recientemente obtenido, el originario de Tepeapulco, y perteneciente al club de los hermanos Cortés, detalló que sintió un poco de presión durante los combates finales, debido a la localía.
“Fue algo muy difícil de describir, porque arriba del ring tienes emoción, pero por fuera, sabes que te están viendo tus seres queridos o personas cercanas; además, estás con tus entrenadores, Blas y Christian Cortés, quienes nos han inculcado la excelencia”, agregó Vargas, quien indicó que se sintió muy emocionado por hacer valer su localía.
En cuanto a su carrera en el pugilismo, refirió que lleva dos años entrenando, y que fue la primera impresión la que le motivó a continuar con sus entrenamientos, y conocer sus alcances en la disciplina.
“Desde que entrené la primera vez me gustó mucho, y no los quise dejar, porque se requiere mucha salud física y mental. Me atrajo también que se siente mucha euforia cuando subes al ring y te verás las caras ante alguien que se preparó de la misma forma que tú. Es algo grandioso”, aseguró.
Asimismo, consideró que en su municipio existe mucho talento en materia deportiva, pero hace falta que se pulan algunos detalles para que puedan dar el salto a otros niveles de competencia.
“Ojalá que los jóvenes entrenen el deporte que sea, que superen sus límites, porque el deporte puede salvar vidas”, cerró.