El que fuera jugador de los Tuzos y que recién fuera transferido a las Chivas por más de 9 mdd para jugar el Clausura 2020, rompió el silencio tras confirmarse su caso de dopaje de cuando jugaba en Pachuca y de lo cual manifiesta, es inocente y se trata de un error.
"Procederemos a solicitar el análisis de la muestra B con la esperanza de que se demuestre tras su apertura que ha sido todo un terrible error y que yo pueda continuar ejerciendo mi profesión. En todo caso, quiero dejar en claro que nunca he tomado ninguna sustancia para mejorar mi rendimiento deportivo y que voy a luchar hasta el final para demostrar mi inocencia y así poder seguir haciendo aquello que me gusta más y que me hace más feliz, jugar al futbol".
Aceptó el tema del dopaje del cual manifestó siempre ha mantenido una carrera deportiva limpia y está en contra del mismo, “a la afición y a los medios de comunicación, el pasado 9 de enero del 2020 me fue comunicado el resultado analítico adverso de un control de antidopaje al que fui sometido el 10 de agosto del 2019 durante la jornada 4 del campeonato de la Liga MX tras el partido ante Querétaro.”
Al respecto, El Pocho pidió: “A todos, especialmente a los medios de comunicación, que respeten mi privacidad y la de mi familia mientras dure esta situación tan desagradable en la que nos hemos visto envueltos".
Trascendió que fue en los laboratorios de Cuba donde se descubrió el resultado de los exámenes que le aplicaron a Guzmán, y que, incluso, presuntamente el caso ya llegó a FIFA por lo que en cualquier momento la WADA, Agencia Mundial Antidopaje, podría intervenir.