Los perros también sufren de demencia senil. Según la Asociación Alemana para la Salud Animal, el síndrome de disfunción cognitiva (CDS) afecta aproximadamente a una quinta parte (20%) de los animales mayores de nueve años, y en canes mayores de 15 años es un poco más de dos tercios (68%).
La demencia senil es difícil de reconocer porque muchos síntomas se pueden confundir con otras signos propios de la vejez de los perros.
Los perros dementes a menudo están desorientados, pero esto también puede ser causado por problemas de visión o audición. Otro síntoma es la fatiga, pero también puede deberse a una en- fermedad cardíaca.
Además, algunos perros con CDS a menudo se vuelven incontinentes y otros ansiosos o agresivos.
La demencia senil canina no es curable, pero existen medicamentos que alivian los síntomas. Es particularmente importante que los perros enfermos estén en un ambiente familiar y de poco estrés.