/ viernes 29 de abril de 2022

Repensar la relación de los niños y la tecnología

Cada vez es mayor el tiempo que los menores de edad le dedican a las plataformas tecnológicas, ya sea para uso didáctico o de entretenimiento

A poco más de dos años de iniciada la pandemia por Covid-19 se ha encontrado un aumento en el tiempo de uso de dispositivos móviles e internet por parte de los menores de edad en México y en el mundo.

La organización Common Sense detalló que antes de la pandemia los niños latinos de entre 8 y 12 años destinaban en promedio 5 horas y 12 minutos al día usando herramientas tecnológicas, lo que para 2021 aumentó a casi 7 horas por día.

Es lógico pensar que por la cancelación de clases presenciales y el inicio de clases virtuales se dio un aumento en el uso de estas herramientas, a pesar de las dudas que este modelo genera en cuanto a la educación, uso y seguridad.

“Internet facilita el acceso a mayor educación y entretenimiento para los niños, pero es importante considerar que los hábitos de los padres en cuanto al uso de dispositivos también puede fomentar su uso en los niños”, comenta Pablo Corona, vicepresidente de Ciberseguridad de la Asociación de Internet MX.

Si bien internet ya es una herramienta de uso cotidiano, cada vez son más los niños acercándose a las plataformas tecnológicas, ya sea para uso didáctico o de entretenimiento. La Asociación de Internet MX señala que gracias a la masificación de teléfonos inteligentes y a una disminución en el costo de la tarifas de internet hay una mayor penetración en segmentos de edad de menos de 11 años.

“Antes de los tres años no se recomienda que los niños hagan uso de pantallas, por sus procesos biológicos, mientras que para niños de tres a cinco años lo aconsejable es que no tengan contacto con una pantalla por más de una hora diaria”, menciona José Francisco Cobela, académico de la Escuela de Pedagogía de la Universidad Panamericana.

Algunos otros expertos señalan que el Internet y los medios digitales no pueden sustituir la presencia de un padre de familia o tutor, además de que no puede ser un medio para evitar una rabieta.

La seguridad es otro elemento de suma importancia en estos casos / Foto: Especial

“Esta herramienta se puede volver en nuestra contra si no supervisamos su uso, si sustituimos ese trabajo de escucha y educación con la tecnología. Algunos niños pueden encontrar respuestas y atención en internet, pero a veces esa información no será dada de la misma manera en la que lo haría un padre.

“Por otro lado, hay que estar atentos a las cuestiones emocionales, hay que escuchar y atender a nuestros hijos y evitar que un berrinche se solucione con darles tecnología o que un dispositivo se convierta en niñera”, explica Cynthia Peña, especialista en Psicología de la Universidad La Salle.

Otro punto a discusión es que el uso de medios digitales pueden tener un impacto psicológico y físico en el desarrollo de los niños, por ejemplo, con un tiempo de uso inadecuado pueden comenzar a presentar insomnio o cambios en los ciclos de sueño, disminución en la capacidad visual y auditiva o sedentarismo por la falta de movilidad motriz.

En términos psicológicos pueden existir: conductas no deseadas como ensimismamiento o violencia, ansiedad, falta de empatía por la poca interacción con otros, generación de adicciones a contenidos audiovisuales o intento de recreación de actividades de riesgo.

Por otro lado, el saber que la seguridad de los niños puede ser vulnerada en cualquier momento es otra preocupación de los padres; de acuerdo con un reciente estudio de Google, el 19 por ciento de los padres mexicanos están preocupados por el acoso a sus hijos por parte de un adulto mediante medios digitales.

Ante esta situación es importante, como padres o tutores, exigir y conocer qué es lo que está haciendo la industria privada o el gobierno para evitar sucesos como este.

“La visión de Google es que los padres deben definir el tiempo y uso que le dan sus hijos a internet. Lo que a nosotros nos corresponde es que cuenten con las herramientas que ellos definan como buenas para utilizarse y crear ciudadanos digitales responsables desde temprana edad (…) Invitamos a los padres a no temerle a la tecnología y obtener el conocimiento necesario para generar una experiencia correcta, pues la privacidad y seguridad es responsabilidad de todos”, dijo Ricardo Zamora, jefe de Comunicación en Google México.

Encontrar un equilibrio

Cada pieza juega un rol fundamental en el uso de medios digitales por parte de los niños, y aunque parezca complicado iniciar una educación para su uso y generar disciplina esto es posible a través del cambio e instauración de hábitos.

“Es posible generar el hábito durante un mes, tanto para el niño como para el padre, pues el primer error es quitar de manera drástica los dispositivos. Una manera es reducir día con día 10 minutos su uso y comenzar a hacer pausas para evitar estos tiempos prolongados, de igual manera se deberán buscar actividades agradables y de interés para que los niños puedan destinar su tiempo a ellas, como el ejercicio o el arte”, puntualiza el académico de la Universidad Panamericana.



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La organización Common Sense detalló que antes de la pandemia los niños latinos de entre 8 y 12 años destinaban en promedio 5 horas y 12 minutos al día usando herramientas tecnológicas, lo que para 2021 aumentó a casi 7 horas por día.

Es lógico pensar que por la cancelación de clases presenciales y el inicio de clases virtuales se dio un aumento en el uso de estas herramientas, a pesar de las dudas que este modelo genera en cuanto a la educación, uso y seguridad.

“Internet facilita el acceso a mayor educación y entretenimiento para los niños, pero es importante considerar que los hábitos de los padres en cuanto al uso de dispositivos también puede fomentar su uso en los niños”, comenta Pablo Corona, vicepresidente de Ciberseguridad de la Asociación de Internet MX.

Si bien internet ya es una herramienta de uso cotidiano, cada vez son más los niños acercándose a las plataformas tecnológicas, ya sea para uso didáctico o de entretenimiento. La Asociación de Internet MX señala que gracias a la masificación de teléfonos inteligentes y a una disminución en el costo de la tarifas de internet hay una mayor penetración en segmentos de edad de menos de 11 años.

“Antes de los tres años no se recomienda que los niños hagan uso de pantallas, por sus procesos biológicos, mientras que para niños de tres a cinco años lo aconsejable es que no tengan contacto con una pantalla por más de una hora diaria”, menciona José Francisco Cobela, académico de la Escuela de Pedagogía de la Universidad Panamericana.

Algunos otros expertos señalan que el Internet y los medios digitales no pueden sustituir la presencia de un padre de familia o tutor, además de que no puede ser un medio para evitar una rabieta.

La seguridad es otro elemento de suma importancia en estos casos / Foto: Especial

“Esta herramienta se puede volver en nuestra contra si no supervisamos su uso, si sustituimos ese trabajo de escucha y educación con la tecnología. Algunos niños pueden encontrar respuestas y atención en internet, pero a veces esa información no será dada de la misma manera en la que lo haría un padre.

“Por otro lado, hay que estar atentos a las cuestiones emocionales, hay que escuchar y atender a nuestros hijos y evitar que un berrinche se solucione con darles tecnología o que un dispositivo se convierta en niñera”, explica Cynthia Peña, especialista en Psicología de la Universidad La Salle.

Otro punto a discusión es que el uso de medios digitales pueden tener un impacto psicológico y físico en el desarrollo de los niños, por ejemplo, con un tiempo de uso inadecuado pueden comenzar a presentar insomnio o cambios en los ciclos de sueño, disminución en la capacidad visual y auditiva o sedentarismo por la falta de movilidad motriz.

En términos psicológicos pueden existir: conductas no deseadas como ensimismamiento o violencia, ansiedad, falta de empatía por la poca interacción con otros, generación de adicciones a contenidos audiovisuales o intento de recreación de actividades de riesgo.

Por otro lado, el saber que la seguridad de los niños puede ser vulnerada en cualquier momento es otra preocupación de los padres; de acuerdo con un reciente estudio de Google, el 19 por ciento de los padres mexicanos están preocupados por el acoso a sus hijos por parte de un adulto mediante medios digitales.

Ante esta situación es importante, como padres o tutores, exigir y conocer qué es lo que está haciendo la industria privada o el gobierno para evitar sucesos como este.

“La visión de Google es que los padres deben definir el tiempo y uso que le dan sus hijos a internet. Lo que a nosotros nos corresponde es que cuenten con las herramientas que ellos definan como buenas para utilizarse y crear ciudadanos digitales responsables desde temprana edad (…) Invitamos a los padres a no temerle a la tecnología y obtener el conocimiento necesario para generar una experiencia correcta, pues la privacidad y seguridad es responsabilidad de todos”, dijo Ricardo Zamora, jefe de Comunicación en Google México.

Encontrar un equilibrio

Cada pieza juega un rol fundamental en el uso de medios digitales por parte de los niños, y aunque parezca complicado iniciar una educación para su uso y generar disciplina esto es posible a través del cambio e instauración de hábitos.

“Es posible generar el hábito durante un mes, tanto para el niño como para el padre, pues el primer error es quitar de manera drástica los dispositivos. Una manera es reducir día con día 10 minutos su uso y comenzar a hacer pausas para evitar estos tiempos prolongados, de igual manera se deberán buscar actividades agradables y de interés para que los niños puedan destinar su tiempo a ellas, como el ejercicio o el arte”, puntualiza el académico de la Universidad Panamericana.



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