Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), aseguró que le quitarán el oropel y los lujos al proyecto de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) planteado por Enrique Peña Nieto, algo que sucederá si en la consulta popular la ciudadanía apoya la obra que se edifica sobre el Lago de Texcoco.
“Vamos a revisar todo (el proyecto del NAIM) para quitarle oropeles, boato y lujos”, dijo el funcionario nominado por Andrés Manuel López Obrador.
El responsable de la agenda de infraestructura y telecomunicaciones de AMLO recordó que el millonario Carlos Slim había planteado algunos cambios para ahorrarse hasta mil millones de dólares o 10% del costo total de la obra.
Otra constructora le dio un cálculo nuevo a Jiménez Espriú de que se pueden ahorrar dos mil millones de dólares” si se le quitan todos esos lujos a la obra que se anunció en septiembre de 2014, por el presidente Peña Nieto. Agregó que entre los lujos que serían desplazados de la obra están los pisos importados del extranjero, algo que se requiere para la certificaciones internacionales de edificios inteligentes.
“La estructura del edificio terminal del NAIM es compleja, pero en este momento no sé. Hay cosas como pisos, que los hagan aquí y no los traigan de otro lado”, afirmó el titular de la SCT, quien proyecta que la obra del actual aeropuerto estará lista si no hay contratiempos hasta 2023.
La idea es llegar a un aeropuerto, ya sea en la base militar de Santa Lucía o al de Texcoco que sea “digno, funcional, correcto y austero”, expresó Jiménez Espriú luego de entregarle el dictamen técnico del NAIM a integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles de México, de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros y de la Academia de Ingeniería de México.
A los ingenieros no les estamos pidiendo que nos hagan un estudio, sino sólo su opinión para preparar la consulta pública a finales de octubre, expresó.
Lamentó que sea poco el tiempo de análisis para los ingenieros, ya que si se aplaza habrá incertidumbre y conflictos.
“La ingeniería mexicana se empodera como consultores del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para todas las obras de gran calado como el Tren Maya”, agregó
El secretario de Comunicaciones y Transportes designado por AMLO pidió a Gerardo Ruiz Esparza y al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México no realizar licitaciones de obras no críticas en los siguiente cuatro meses.