La última semana ha sido de “turbulencia” en la relación de las aerolíneas mexicanas con sus empleados. El martes, trabajadores de Interjet se manifestaron en el edificio sede de la empresa ante la falta de pago de entre tres y cuatro quincenas.
El director de Interjet, Alejandro del Valle, quien informó que compró 90 por ciento de las acciones a la familia Alemán, se comprometió a pagar al menos una quincena este viernes, pero al cierre de esta edición los empleados negaron haber recibido algún depósito.
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La situación mantiene al borde de la huelga a la empresa que, a la fecha, opera sólo con cuatro aviones, de los 65 que tenían antes, y debe más de mil millones de pesos por consumo de turbosina.
Mientras tanto, trabajadores de Aeroméxico afiliados al Sindicato Independencia, acusaron a la empresa de violar sus derechos laborales.
En una carta enviada a Sergio Allard, vicepresidente ejecutivo legal, los empleados acusan que la reestructura que inició la aerolínea en junio tras acogerse al capítulo 11 de la Ley de Bancarrota en Estados Unidos agrede sus derechos.
En Aeromar, los 118 pilotos de la aerolínea volaron ayer sin uniforme como protesta por falta de pago de primas vacacionales y tiempo extra.
