La reforma energética de México debe afianzarse porque a pesar de los avances queda todavía mucho por implementar, dijo el director de la filial mexicana de la empresa española Iberdrola, Enrique Alba.
“La reforma energética está todavía en un fase incipiente. Por ello hay que afianzar lo ya escrito”, destacó Alba tras insistir en la importancia de su aprobación a finales de 2013, lo que supuso acabar con el monopolio estatal del sector y permitir la competencia de empresas privadas.
El director general de Iberdrola en México agregó que su empresa seguirá apostando por esta nación después de haber invertido tres mil 500 millones de dólares y situarse como la primera compañía privada con mayor producción de energía eléctrica en el país. Para el año 2020, Alba indicó que Iberdrola producirá un total de 10 mil megavatios en México, lo que representará el 38 % del total de generación eléctrica de la empresa en el mundo y superará en un punto porcentual la producción eléctrica en España.
Entre las principales prioridades del sector energético en México, Alba hizo hincapié en la necesidad de aumentar las redes de transmisión de energía en un país tan extenso.
A pesar de los niveles de inseguridad en México, Alba dijo que Iberdrola no contempla “la seguridad como un factor a la hora de decidir nuevas inversiones o de localizar una nueva planta”.