La Bolsa de Nueva York que agrupa a dos mil 400 empresas y que en 2017 tuvo un valor estimado de 21.3 billones de dólares, será presidida a partir del próximo viernes 25 por Stacey Cunningham.
Stacey se graduó en 1996 de la universidad de Lehigh en Estados Unidos como ingeniera industrial, pero entró a la bolsa neoyorquina como becaria desde 1994. Posteriormente trabajó en Bank of America Securities, poco antes de que se fusionara, en 2008, con Merrill Lynch para convertirse así en Bank of America Merrill Lynch.
En 2012, Stacey regresó a la Bolsa de Nueva York como directora de operaciones, en donde se encargó de la gestión de relaciones y productos, así como de los mercados hipotecarios. Con ello sumó 24 años de experiencia profesional que la avalan para ocupar la presidencia.
Uno de los tantos retos que tendrá en durante la presidencia es la competencia del Nasdaq, un gran rival del NYSE y que, también, está dirigido por una mujer desde enero pasado, Adena Friedman.
En declaraciones al Wall Street Journal Stacey dijo que le “gustó el lugar desde que entró en 1994 y que ahora está “emocionada de dirigirlo”. Recientemente también dio un discurso en el que contó que su gran inspiración fue Muriel Siebert, la primera mujer que trabajó en el parqué neoyorquino, en 1967.
Con su llegada a la presidencia, ya serán dos de las tres grandes bolsas de Estados Unidos las que estarán bajo el mando de una mujer.
"Stacey representa una nueva generación de dirigentes y estoy seguro que seguirá engrandeciendo a esta institución" dijo Jeff Sprecher, presidente de Intercontinental Exchange (ICE), compañía estadounidense que posee bolsas para mercados financieros y de productos básicos, y opera 23 bolsas y mercados regulados.
Poco después de ser nombrada para el puesto, Stacey Cunningham acompañó a los directivos de la empresa en turno a dar el martillazo inicial de operaciones bursátiles del NYSE, estrenándose para llevar a cabo la función que realizará diariamente durante los próximos años.