En el sexto concierto de La Academia los jueces destacaron el progreso de los 10 alumnos, los cuales consideraron que cantaron muy bien, tuvieron la mejor noche de todas y se nota una evolución, por lo cual, solicitaron a la producción que no hubiera expulsión.
En el momento en que el conductor del reality show, Adal Ramones, abrió el sobre para anunciar el nombre del alumno que debería salir, con emoción leyó: “Esta noche no hay expulsado”, lo que el juez Arturo López Gavito explicó era un exhorto a los alumnos para que sigan creyendo porque se sintieron felices de lo ocurrido; aunque advirtió que la próxima semana serán más exigentes.
Como cada domingo, el programa del 19 de agosto inició con la interpretación en grupo de los académicos, quienes cantaron un popurrí del grupo Timbiriche; y ya avanzada la noche, realizaron una presentación acústica del tema “Todo Cambió”, del grupo Camila. Además se anunció que tendrán una similar cada semana.
La noche fue amenizada por Grupo Pesado, cuyos integrantes aconsejaron a los alumnos “le echen mucho corazón” y traten de hacerlo de manera natural, porque muchos que no tienen la voz privilegiada; la banda con 25 años de trayectoria cantó “Habla el pasado” e indicó que ya está listo su disco “Los ángeles existen”.
A lo largo de la semana, los participantes vivieron diversos desafíos, por lo que durante el programa se transmitieron fragmentos en que contaron los distintos retos que tienen, personal y profesionalmente, ejemplo de ello fue vencer miedos y prejuicios.
Silvia, de Michoacán, conocida por imitar voces, fue la académica que abrió el concierto con el tema “No me queda más”, de Selena, género que le indicaron le va excelente y Edith Márquez destacó que fue la interpretación que más le ha gustado y Gavito aseguró que comienza a perfilarse como una de las grandes voces.
La actuación más destacada corrió a cargo de Paola, de Guatemala, quien cantó en inglés el tema “Chandelier”, de Sia, y que “el juez de hierro”, Gavito, consideró espectacular y la mejor interpretación de todos los conciertos; Horacio Villalobos resaltó que ha evolucionado mucho; Edith reconoció que es un tema difícil y Edwin Luna coincidió con que se trató de un desafío.
Las interpretaciones de algunos académicos fueron afectadas por problemas de la garganta y cuya ronquera fue detectada por los jueces, como en el caso de Ana, de Jalisco, quien cantó “Algo Más”, de La Quinta Estación, pues aunque se concentró y lo hizo bien, sus agudos se tornaron muy nasales y le faltó alma.
De igual forma, con todo y ronquera, Alexis, de Chiapas, quien a decir de los jueces representa la evolución del proyecto, disfrutó al cantar “Por una mujer bonita”, lo cual se notó y agradó al jurado.
Katheryn, de Honduras, también ronca, interpretó “Como tu mujer”, de Rocío Dúrcal, y aunque le echó ganas tuvo desafinaciones, sin embargo, destacó su evolución y sinceridad; así como el crecimiento de Marian, del Estado de México, reflejado en su tema “¡Corre!”, de Jesse & Joy, pese a un “exagerado” final.
Los más criticados fueron Diego, de Chile, quien cantó “Entra en mi vida”, de Sin Bandera, y aunque los jueces opinaron que la balada le va bien, coincidieron en que se notó inseguro, y le faltó conmover, así como el aire; mientras que indicaron que Dalia, de Baja California, no aprovechó el tema “Qué Bello”, de La Sonora Dinamita, porque le faltó chispa.
Otro de los que fue juzgado por problemas de aire y no transmitir emoción, aunado a la mala dicción al interpretar “Corazón partío”, de Alejandro Sanz, fue Fernando, de Coahuila, aunque al igual que en el cas de Dalia, las opiniones entre los jueces estuvieron divididas.
El último en cantar fue Isbo, de Tamaulipas, quien sorprendió al público con un cambio de look realizado en backstage, el cual fue aplaudido por los jueces y le sirvió para proyectar una imagen seria en el tema “El día que me quieras”, de Luis Miguel, con el cual Horacio le aseguró que pasó a ser un cantante.
Las sorpresas de la noche fueron para Silvia, quien recibió en el escenario a sus padres, a los cuales tenía un año sin ver; Paola a un maestro al que considera su segundo padre; Dalia a su primo que dijo quiere como a su hermano; e Isbo obtuvo el abrazo de familiares que estaban entre el público y subieron al escenario por invitación de Adal.
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