Cuando Disney adquirió los derechos de Star Wars y anunció la producción de una nueva trilogía de la saga, las dudas y expectativas no se hicieron esperar. El debate sobre si revivir esta historia se desató y muchos coincidieron que no era una buena idea. Pero eso no detuvo el indudable éxito de El despertar de la fuerza, y consigo, el imparable futuro de la saga.
Ahora con el estreno de Star Wars: Los últimos Jedi, la cinta mostrará el destino de los que parecen ser los últimos portadores de la fuerza y la esperanza. Esta vez serán liderados por Rey (Daisy Ridley), la Princesa Leia (Carrie Fisher) y Luke Skywalker, quien después de 34 años regresa a esta galáctica aventura encarnado por Mark Hamill.
Para el actor de 66 años, volver a sumergirse en este personaje fue algo intimidante, pues era algo que no estaba entre sus planes. “Tenía miedo de regresar, porque teníamos un principio, un momento cumbre, y un final. Pero honestamente ver que Star Wars regresó de una manera tan vital y que sigue siendo tan popular me hace sentir muy privilegiado”, dijo el actor en entrevista con El Sol de México.
En esta cinta, Luke Skywalker debe enfrentar su pasado para hacer frente a su presente y dar pie a un futuro de esperanza. Este tipo de conflictos internos son los que distinguen al personaje, indica Hamill, quien considera a Luke como “un arquetipo al que todos deberían aspirar a ser como él”.
“Yo me quedo muy corto en cuanto a sus atributos. Él es muy virtuoso, está muy comprometido con una causa, puede hacer lo correcto por un bien mayor”, comenta el actor cuando se le pregunta qué tan similar es al personaje que interpreta en la cinta.
“Trato de vivir mi vida así. Las películas de Star Wars siempre son optimistas y llenas de esperanza. Y Luke representa todo esto. ¿Si Mark Hamill es como Luke Skywalker? No, él es solo un arquetipo, pero solamente puedo aspirar a honrar su legado”, añade el protagonista de esta saga que comenzó en 1977, con la dirección de George Lucas.
Sobre el valor cultural o social que puede ofrecer Los últimos Jedi, Mark Hamill considera que esta saga, que parte de la idea de luz y esperanza, ofrece un fuerte mensaje a los jóvenes para encarar las dificultades que vivimos diariamente en este mundo.
“Creo que como cualquier buen cuento de hadas, estas películas delinean de forma muy clara las cosas: hay bien o hay mal, casi nunca hay un área gris. Y eso es muy reconfortante sobre todo para los jóvenes, pues captan la idea de que hay esperanza; son historias muy optimistas. De alguna forma son el mejor ejemplo de escapismo ante esta realidad, y lo hacen partiendo de la esperanza”, puntualiza.
En Star Wars: Episodio VIII, podremos ver cómo Luke Skywalker entrena a Rey, y descubre que el valor de ser un Jedi va más allá de portar un sable láser y defender la rebelión.