En julio las autoridades de la Ciudad de México dieron a conocer los lineamientos para la reapertura de los cines en la nueva normalidad después del cierre debido a la contingencia por el coronavirus. En el documento se especificaba la prohibición de la venta de dulces a granel y el consumo de alimentos dentro de las salas. Después de una negociación entre exhibidores y gobierno estos puntos cambiaron.
“Era discriminatorio”, señaló Tábata Vilar, directora general de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica.
“¿Por qué en un restaurante sí se puede comer y en un cine no? No es congruente.
Y tampoco hacía sentido porque el virus se emite con la saliva, no al comer”.
Cuando el 7 de agosto la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum anunció la apertura de las salas de cine, mencionó que estaría permitida la venta de alimentos y causó confusión porque iba contra las normas que el mismo gobierno había compartido semanas antes.
De la primera versión de las medidas de protección a la salud a seguir en las salas de cine, dada a conocer en julio, apenas ayer por la tarde se actualizaron las reglas, en las que se eliminaron al menos tres puntos: sobre la venta a granel, el consumo de alimentos dentro de la sala y durante la proyección, así como la recomendación de asistir juntas máximo dos personas.
Tábata Vilar precisó que México “es el séptimo país en el mundo con el precio del boleto más barato en gran medida por la dulcería, porque el modelo permite una experiencia de clase mundial con una súper butaca, un mega sonido, un súper proyector, a un precio más económico que en otras partes del mundo, ya que se compensa con la dulcería”.
La directora de Canacine recordó que durante las funciones el público deberá usar cubreboca y sólo quitárselo para comer sus alimentos. Además de que se garantiza la sana distancia entre los asistentes, por lo que la medida de evitar ingresar alimentos a la función no hacía sentido y tampoco ayudaba a la reactivación económica del sector.
“Los cines están siendo afectados al incrementar costos con caretas para sus empleados, más electricidad para tener el aire acondicionado como se requiere, colocar señalizaciones, aforos reducidos. Eso hace que el costo de operación crezca muchísimo y las oportunidades de ganar sean mínimas, y si encima no les permiten vender alimentos, los truenan”.
Actualmente la cartelera en las dos principales cadenas de exhibición en México cuenta con algunos estrenos mexicanos como Amores modernos, Escuela para seductores y Escuela del miedo, pero el estreno que ayudaría a levantar la asistencia del público sería Tenet, el más reciente largometraje de Christopher Nolan que tiene previsto su estreno en México para el 10 de septiembre.
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