Antes de ser solista, Gael pasó por una banda de heavy metal y compuso Mi caminar, una canción que hizo famosa Zalo Reyes (que después versionó el grupo de rock alternativo Ases falsos). Vive y compone en la montaña, y a pesar de estar alejado de los reflectores, pronto comenzó a llamar la atención fuera de su país.
“Tuve la fortuna de trabajar en 2011 junto a uno de los artistas chilenos más grandes de la música cebolla, que le llaman acá, que es la que te hace llorar, de ahí salió un ídolo llamado Zalo Reyes. Yo escribí una canción para él, y gracias a eso empecé a tener trabajo como compositor, hasta grabar mi disco, con el que gané un premio de la Sociedad de Derechos de Autor en 2013”, dice en entrevista desde Chile.
Hasta ahora, su carrera ha sido “una travesía básicamente en mi país, vivo en la montaña, soy un hombre de familia y trato de hacer lo mejor posible para otorgarle mis composiciones al planeta. Y soy carpintero además”.
Durante los últimos dos años, ha publicado en plataformas los sencillos que formarán parte de su segundo disco, en el que colaboran Cristóbal Briceño (Ases Falsos), Francisco Durán (Los Bunkers), Javier Barría, y Sebastián Aracena (Mon Laferte), entre otros músicos con quienes grabó los temas que ya tuvo oportunidad de presentar en vivo en enero pasado.
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Recientemente lanzó Quitapena, escrito durante la pandemia, que describe como “una procesión interna”. El tema, dice "es una suerte de antídoto para no sentirme tan solo, tan triste, un tratado alquímico para intentar transformar esta pena por lo menos, en una sensación de bienestar”.
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