La película mexicana “Las niñas de los duraznos”, de la duranguense Deniss Barreto, se estrenó en la octava edición del Festival de Cine de Santander. “Estoy muy feliz de estar aquí, mi película no se ha visto nunca antes y estoy emocionada”, señaló la cineasta.
Explicó que esta película surgió “por una necesidad o una urgencia que siento de quizás, estar encerrada en una época de mi vida en la que hubo muchos cambios, tanto físicos como mentales, y como para querer escapar, registrar aspectos de mi vida que no quisiera olvidar, una necesidad de documentar la memoria personal”.
En el filme, en el que participaron actrices no profesionales,” Valentina”, una niña de diez años vive con su conservadora y religiosa familia. Ella observa y espía el despertar sexual de sus hermanas adolescentes, mientras su propia infancia se diluye ante la llegada de la pubertad y su mirada inocente se convierte en un juicio moralista en contra de ella misma y sus hermanas.
Aunque aclaró que “Las niñas de los duraznos”, no es totalmente autobiográfica, sí recoge diversos aspectos de su infancia y de su familia, además de que fue rodada en la casa de sus padres en Durango, pero añadió que cree fielmente en que la mejor forma para hacer algo que penetre en los demás, es hablando de lo que uno sabe, de lo que conoce.
“Quizás al hacer algo muy íntimo, uno puede tocar fibras que en otro país o una persona completamente distinta va a entender, porque desde lo muy personal también se puede ser muy global; a veces creemos que nuestras experiencias son únicas o que uno ha tenido traumas, por así decirlo, o alegrías, que no se han repetido ni se van a repetir, pero contar algunas historias tiene muchísima fuerza emocional”, aseveró.
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Sobre los temas que le interesan como cineasta, ha hecho hincapié en que es importante la identidad a base de los sueños, “sueños en lo literal y en lo aspiracional, sueños en los que se conecta con la nostalgia y la melancolía; esos son los temas a los que recurro y que no necesariamente elijo, sino que, me eligen”.
La cineasta de Durango adelantó algo sobre su nuevo proyecto, un largometraje que trata sobre la esperanza y el amor y aunque todavía es un trabajo en desarrollo, estos son los temas principales y ha pensado que el rodaje se hará entre Guanajuato, Ciudad de México y Durango.
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Otras dos películas mexicanas compiten en la octava edición del Festival de Cine de Santander “Casi el paraíso”, de Édgar Sanjuan, que ser puede ver ya en cines en México y “Vergüenza”, de Miguel Salgado.
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