Como todos los años, este 2023 se conmemora el Día de Pentecostés o Solemnidad de Pentecostés cincuenta días después de que se celebró la Fiesta de Pascua (Domingo de Resurrección). Por tanto, será el próximo 28 de mayo cuando la fe católica abra paso a la llegada del Espíritu Santo, elemento principal de dicho momento del año litúrgico.
Hablar de los orígenes de Pentecostés es remontarse a antes de los días de Cristo, pues ya se acostumbraba que los hebreos presentaran ofrendas a Dios después de 50 días de la Pascua. Tales ofrecimientos consistían en dos panes hechos con trigo recién cosechado.
El motivo de la celebración era que el pueblo hebreo recordaba el tiempo que pasó en el desierto como nómada, tratando de hallar un lugar para asentarse y para sembrar. Según la Biblia, la travesía concluyó cuando por voluntad de Dios se les otorgó la llamada "tierra prometida".
No obstante, a partir de la era cristiana tales razones cambiaron un poco: según el Nuevo Testamento, la madre de Jesús, María, así como sus doce apóstoles se encontraban celebrando la fiesta de Pentecostés cuando "descendió el Espíritu Santo sobre ellos". Este momento se representa en muchas pinturas e imágenes con la Virgen y los seguidores de Cristo con una lengua de fuego sobre sus cabezas.
Dicho acontecimiento marca el momento en que el Espíritu Santo, la tercera persona de la Santísima Trinidad, desciende sobre la primitiva Iglesia como "Cuerpo Místico de Cristo, para servirle de alma y darle vida", de ahí su relevancia en la actual Iglesia Católica: esta sagrada figura mueve a los feligreses y a "cada uno de los bautizados", según marca el Catecismo Católico.