A nivel regional, estatal e inclusive nacional, Tulancingo se ha distinguido por su excelencia en ropa, suéteres y cobijas, además de productos derivados de los lácteos como el queso y la crema.
Sin embargo, la también llamada Ciudad de los Satélites no solo se dedica a la producción de ropa y artículos derivados de la lana, ni al queso, sino que también el municipio es productor de artículos que nadie se imaginaría.
¿Qué otros productos se elaboran en Tulancingo?
De acuerdo con el Atlas de Complejidad Económica de México, desarrollado por la Secretaría de Desarrollo Económico de Hidalgo y la Secretaría de Economía de México, el 54.7% de las exportaciones de Tulancingo derivaron del sector textiles y muebles, seguido de químicos y plásticos (15.5%), vegetales, alimentos y madera (14.9%), los cuales fueron producidos en la demarcación.
Dentro de estas categorías, los productos que más se exportaron fueron: tejidos de lana cardada (38.1 por ciento), seguido de tubos de plástico (8.9) y tejidos de lana peinada (7.8).
El Atlas de Complejidad detalla también que, en cuanto a productos alimenticios, el brócoli y el jitomate son los que más produce el municipio Tulancingo; este último, desde 2015 llega a Estados Unidos, Canadá y Centroamérica. Estas verduras mantienen la producción de manera constante hasta noviembre.
En cuanto a la producción de brócoli, se importa a Texas, en Estados Unidos. Y por ciclo con riego tecnificado, 30 toneladas, es decir, 60 al año por parte de productores de Santa Ana Hueytlalpan.
En partes ejidales y de pequeña propiedad se ubican en: Ejido Tulancingo, Acocul La Palma, Jaltepec, Mimila, así como Santa Ana Hueytlalpan, Laguna del Cerrito, entre otros. Superan las 60 hectáreas con agricultura protegida.
Potencial para más producción
Siguiendo con la información proporcionada por el documento de la Secretaría de Economía federal, Tulancingo cuenta con el potencial de crear nuevos productos que fomenten la economía de la región, como lo son:
● Artículos para la construcción de plástico
● Agentes de limpieza orgánicos; tapones, tapas y cápsulas para botellas de metal común
● Fieltro
● Recipientes de aluminio, barras de hierro o acero sin alear
● Pinturas y barnices non-acuosos
● Contadores de gas, líquido o electricidad y brújulas