Comerciantes con puestos semifijos colocados sobre la calle Ocampo esquina Bartolomé de Medina, colonia Centro, en Pachuca, entre uno y otro, se distancian como mínimo un metro, mientras pasa la contingencia por coronavirus. Así, a distancia, sigue la vida.
A partir de este fin de semana las medidas preventivas empezaron a ser tomadas más en serio, luego de que el gobernador Omar Fayad diera a conocer tres casos positivos en Pachuca y Mineral de la Reforma, ahora sí, sintiéndose más cerca.
Liborio Martínez, comerciante de enseres de limpieza y con puesto semifijo sobre la calle Bartolomé de Medina, mencionó que la venta “cayó” un 50 por ciento y para la siguiente semana prevé un panorama nada alentador.
Piensa que sus ventas bajarán hasta un 70 por ciento o quizá más, porque la gente evitará en la medida de lo posible, salir de casa. Situación preocupante, ya que sus ingresos se verán afectados, asimismo su vida, “no tendré para pagar agua, la luz, pasaje, ni se diga de los alimentos, no sé qué voy a hacer, si no vendo”, dijo.
Delante de su puesto, sigue otro a una distancia de un metro, allí se venden hierbas para sazonar comida y para preparar té, ensaladas, entre otros; el mínimo de compra es de 5 pesos y “ni eso se compra”, expresó Lidia González, pues la clientela ha descendido un 60 por ciento, “nunca había pasado por esto, es muy difícil, no vendo, se echa a perder, qué voy a hacer”.
Ambos comerciantes están de acuerdo con las disposiciones preventivas, “pero el costo es muy caro para los que no tenemos un ingreso formal”.