El Gobierno de Hidalgo decretó el uso de cubrebocas de manera obligatoria, principalmente en lugares públicos, pero ¿a dónde van esos objetos cuándo ya no sirven?, algunos a la basura y se les da el manejo de residuos sólidos urbanos por parte del servicio de limpias, pero otros se quedan tirados en las calles o atorados entre los arbustos.
Con base en la cartilla de Mejores Prácticas para la Prevención del Covid-19 en el Manejo de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) se tiene evidencia que indica que el virus permanece hasta 3 horas en el aire después de su dispersión, hasta 4 horas en superficies de cobre, hasta 24 horas en cartón y hasta 2 o 3 días en plástico y acero inoxidable.
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De ahí que la permanencia del virus en los materiales que conforman los RSU los convierte en un posible eslabón en la cadena de transmisión epidemiológica, en este caso los cubrebocas.
Por ello, se recomienda a la población rociar todo tipo de residuos, en especial, los cubrebocas con Solución Anti Covid-19, la cual puede ser de dos formas: Con cloro doméstico: 1/3 de taza de cloro por 4 litros de agua o 4 cucharaditas de cloro por un litro de agua o utilizar una concentración de etanol del 70 por ciento. El objetivo de la solución es minimizar los riesgos.
Al respecto, Joaquín Valdez Sandoval, director de Servicios Municipales de Pachuca, aseguró que el ayuntamiento sigue los lineamientos emitidos por la Secretaría de Salud, que consiste en dar el equipo de protección necesario a las personas que se encargan del manejo de residuos sólidos urbanos.
Al tiempo, indicó que los empleados del ayuntamiento que en su labor de limpia encuentran algún cubrebocas tirado en la calle, lo recogen y lo depositan en los contenderos de basura con la debida precaución.
