La cebolla, producto que registró el mayor incremento de precio en la primera quincena de agosto, se vende hasta en 56 pesos el kilo. Frente a este escenario, las amas de casa optan por disminuir su consumo, caso igual para la papa, la cual se cotiza hasta en 52 pesos.
Ambos productos son usados en prácticamente todos los hogares para preparar gran variedad de platillos debido a que su costo era bastante accesible al bolsillo, sin embargo, actualmente a causa de la inflación se cotizan a precios elevados.
De acuerdo con un recorrido realizado por El Sol de Hidalgo, la papa tiene un precio mínimo de 22 pesos y máximo de 52 pesos. El valor de este tubérculo conocido por su alto contenido nutrimental, es mayor en las tiendas de autoservicio.
En tanto, la cebolla se cotiza en un mínimo de 35 pesos y máximo de 56 pesos. Los sitios en donde el producto es más accesible en cuanto a precio son las centrales de abasto, mercados públicos y tiendas de abarrotes.
A inicios de esta semana, el Inegi dio a conocer que la inflación se ubicó en 8.62 por ciento durante los primeros 15 días de agosto, luego de que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.42 por ciento respecto a la quincena anterior.
En este contexto, la cebolla, el producto que más se encareció en este periodo, registró un alza de 37.66 por ciento.
En tanto, en el caso de la papa, la variación fue de 2.36 por ciento. Debido a que comprar ambos alimentos requiere de un desembolso importante, amas de casa como María Luisa Pineda optan por no comprar kilos completos, sino únicamente una o dos piezas para cubrir el requerimiento del día.
En tanto, otras optan por preparar platillos que no lleven estos ingredientes, como es el caso de la señora Lupita Mercado. Aunque admite que la cebolla es básica para muchos guisos, recalcó que no es indispensable.